Capitulo 4

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Los personajes de Inuyasha son de Rumiko Takahashi.

Capítulo 4

Al día siguiente Bankotsu estiró su mano buscando el calor del cuerpo de Kagome a su lado, esa noche había sido placentera con su curvilíneo y cálido cuerpo entre sus brazos. Se obligaría después a abrir los ojos al no encontrarla.

-Maldición, Kagome. - mencionó apenas se sentó sobre el mullido colchón. Molesto se retiró las cobijas que lo cubrían y buscó entre su ropa su móvil. Lo encendió y apenas lo hizo, el sonar alto del mismo le retumbó en los oídos.

-¡¿Qué?!- contestó de mal humor. Sin ver quien lo llamaba.

-¿Modera tu tono muchachito?- la voz de Midoriko fue calmada a pesar de reprochar su arrebato.

El ojiazul rodó los ojos - Hola, mamá, lo siento, ¿Pasa algo?.

-Oh, solo te llamaba porque tu ni siquiera te acuerdas que tienes padres- dijo la mujer.

Suspirando el moreno: - ¡Mamá!, no estoy para escuchar sermones ahora. ¿Necesitas algo?, porque tengo que prepararme para la Universidad.

La mujer decidió dejar de un lado los reproches, su hijo mayor tenia un carácter muy especial. - Ah, si se acerca el cumpleaños de Kagome, ¡¿Verdad?!..

- Sí, mamá, ¿porque?- consulto el moreno levantándose de la cama le pareció ver algo en la mesita de lado del puerta, efectivamente era pequeña nota. "Lo siento, tuve una emergencia fliar. Te amo Kag" PD: Te llamare luego. Arrugo la nota y la tiro a un bote de basura.

-Es que ahora que estaremos una temporada por Tokio, tu padre y yo queríamos hacerle una cena a tu novia para celebrar su cumpleaños, encima hace mucho que no la vemos. - dijo Midoriko a su hijo.

Apretando el puente de su nariz el ojiazul respondió. - Vere si kag, no tiene planes y te aviso cualquier cosa mamá. La verdad que el ya tenia sus propios planes para celebrar el cumpleaños de su novia, pero conociendo a su mamá insistiría hasta no dejarle en paz.

- Oh,...esta bien hijo, avisame cualquier cosa. Bueno te dejo para que te prepares para tus clases, Adios, te quiero. - se despidió la mujer.

-Adios, mamá. - contesto el ojiazul, colgando.

Revolviendo sus flequillo, se dispuso a llamar a Kagome para pedir explicaciones del porque se había marchado a mitad de la noche, pero como siempre su novia no respondía su móvil. Gruño fastidiado a punto de tirar su teléfono cuando este volvió a su sonar, pensando que era la azabache contesto rápidamente.

-¡¿Kagome?!. - contesto el ojiazul.

-Lamento decepcionarte amigo pero no soy ella - dijo una voz ronca que conocía muy bien. Rodo los ojos al escucharlo.

-¡¿Que mierda quieres Hiten?! - bramo el moreno, no estaba para escuchar las tonterías del ojicarmesí.

-¡Vaya!..te levantaste con el pie izquierdo, que humor te pareces a mi viejo.- dijo el pelinegro.

-Mira, Hiten no estoy para tus idioteces. - menciono el ojiazul a punto de colgar.

Como adivinando el porque de su mal humor, dejo de molestarlo. - Ya Bank, solo quiero saber si vendrás a la Universidad. - consulto Hiten.

-Sí, porque - contesto el ojiazul, entrando en su baño para tomar una ducha.

-Ehhh...No te vayas a enojar hermano, pero tienes entrenamiento. - dijo el ojicarmesí.

Eso hizo detener al moreno alzando una ceja. "¿Que rayos habia dicho su amigo?" - Entrenamiento de que.

-Pues, te anote para el equipo de la Universidad. - dijo Hiten.

Doble vida - (bankag) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora