Capitulo 6

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Los personajes de Inuyasha son de Rumiko Takahashi.

Capítulo 6

Eran aproximadamente las tres de la tarde cuando Bankotsu iba llegando a su departamento solo quería ducharse y dormir, apenas había amanecido cuando su querido padre lo llamo para que vaya a la mansión para trabajar y revisar algunos documentos de las diferentes empresas de los cuales eran dueño. Era un fastidio. Suspiró derrotado, estaba cansado, ese día había sido agotado y tedioso. Y para colmo el gran Kaito Hiryū, ya quería que trabajara en la empresas, aunque no le seria difícil ya que desde niño estuvo involucrado, pero todavía no quería saber nada de encerrarse entre cuatro paredes revisando papeles todo el jodido día. ¡No señor!, quería disfrutar un poco mas de su juventud, y especialmente de su novia, ademas apenas comenzaba su primer año de universidad y quería concentrarse solo en su carrera. Giró el volante de su auto al adentrarse al estacionamiento subterráneo del edificio donde vivía.

Bajó y aseguró su auto, al hacerlo alguien más hizo lo mismo de un auto tras él, no le prestó importancia.

—¡Hasta que llegas!...He estado esperando por ti—. Volteó de medio lado al reconocer la voz, sin embargo, siguió caminando.

—¿Ahora qué demonios quieres Hiten?— Le preguntó fastidiado, no tenía ánimos de hablar con nadie.

—¡Qué carácter! Te diría que te casaras pero qué culpa tendría Kagome— bromeó el otro joven de larga trenza.

—¿Qué demonios quieres, Hiten?— volvió a preguntar más fastidiado y esta vez al voltearlo a ver.

El joven ojicarmesí sonrió y alzó sus manos en forma de rendición —Ey, solo vengo a hacerte compañía, ya que ayer no nos vimos en la universidad y con el viaje de Kag, pense que necesitara a un buen amigo..

–No lo necesito.– Mencionó al llegar al elevador con el pelinegro siguiéndole el paso ignorando lo dicho por su amigo.

El ojiazul gruño en frustración cuando vio al ojicarmesí entrando en el ascensor con él. No iba deshacerse tan facil del pelinegro. Eso era imposible conocía perfectamente al idiota que tenia de amigo. Una vez que las puertas se abrieron, ambos salieron y Hiten siguió los pasos de su soberbio amigo. Bankotsu abrió la puerta de su departamento y el pelinegro entró sin darle oportunidad de dejarlo fuera.

—¿De donde vienes?.— preguntó Hiten dejándose caer confianzudamente en uno de los sillones junto al ojiazul.

El moreno lo vio de reojo — De la casa de mis padres.

–Y que hacías ahí.– cuestiono el ojicarmesí.

—Revisando algunos documentos— mencionó al ponerse de pie e ir por una bebida al refrigerador.

–Mmmm...ya veo – dijo Hiten prendiendo el televisor. – Yo también quiero algo.– agrego cuando vio a su amigo buscar en el refrigerador una bebida.

–Ven y busca tú.– menciono el ojiazul destapando una lata de cerveza y bebiendo un buen trago.

–Que buen anfitrión eres – dijo sarcásticamente Hiten levantándose para buscar también su bebida.

–Tu te invitaste solo. – menciono secamente el ojiazul volviendo al sillón.

El pelinegro decidio cambiar de tema para no poner mas furioso de lo que ya estaba el ojiazul. –Ayer no te vi por la universidad.

–Volvi después de mi primera clase, alguien me fastidio el día. – contesto el joven ojiazul.

–¿Y quien fue? – pregunto curioso el pelinegro apoyándose en la mesada de la cocina del chico, destapando la bebida que había conseguido.

Doble vida - (bankag) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora