Capitulo 7

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Los personajes de Inuyasha son de Rumiko Takahashi.
La historia me pertenece.

Capítulo 7

A la mañana siguiente una azabache despertaba entre los brazos del ojirojo que estaba durmiendo profundamente quedo agotado después de la noche que tuvieron. Se levanto una vez que se removió sin despertarlo y se dirigió al baño totalmente desnuda. Una vez dentro cerro la puerta con seguro y se miro por el espejo, tenia unas ojeras impresionante de la desvelada que tuvo y además estaba muy pálida. Habia sido una noche muy estresante después que llego el moreno, no le había quitado el ojo en ningún momento. Suspiro. Ya no daba mas con esta situación anoche casi le decía toda la verdad a Bankotsu, pero Hiten la detuvo cuando apenas había llegado.  Entro en la ducha abriéndola a pesar de estar casi helada no lo sintió. Ya que estaba perdida en sus pensamientos.

La manera en la que la miraba Bankotsu era aterradora, era una mirada tan fría y despectiva, la vigilaba como esperando que se equivocara en cualquier momento para atacarla. Pero ella como toda una profesional le mantuvo la mirada y aguanto toda la noche las indirectas hacia ella de parte del ojiazul cada vez que se acercaba a Ryūra. Nunca se espero que el moreno la tratara tan cruel y despiadadamente. Sí, sabia que su novio tenia un carácter muy frío pero anoche vio un lado que le aterro y de verdad no lo desearía volver a verlo. Se limpio el cuerpo para sacar toda la esencia de Ryūra, una vez limpia salio para envolverse en una pequeña toalla y con otra secaba su pelo volviendo el tono azabache natural con sus mechas azules de la cual era dueña. Se había oscurecido el cabello con un tinte al agua.

Salio del baño sin percatarse de una mirada penetrante de color roja. Ryūra había despertado al no sentir el calor del cuerpo de la azabache, pero no la acompaño al baño prefirió darle un poco de privacidad, aunque ganas no le faltaba.

–Buenos días Ahome.

Kagome se exalto al escuchar la voz tan ronca y varonil de su acompañante que tiro la toalla con la cual se estaba secando exponiendo su desnudez para el pelilila. Alzo la mirada y lo vio solo portando unos ajustado boxer's y mirándola con deseo, inmediatamente se puso una bata de seda que se encontraba en el sillón cerca de ella.– Buenos días Ryūra, perdón si te desperte.

–No te preocupes princesa, desperte hace mucho.

–Bueno entonces quieres desayunar. – dijo muy nerviosa la azabache.

– Sí, lo haremos, pero quiero que vengas aquí. Palmeo el lado del colchón que estaba vacío.

Kagome sonrió antes de acercarse al ojirojo sentándose a lado del él. Ryūra agarro con delicadeza la barbilla de la joven para mirarla a los ojos. –¿Que te tiene tan nerviosa? Y no me mientas desde anoche estas asi. Al ver a la azabache negar con la cabeza.

La joven piel nivea suspiro, no había forma de mentirle al ojirojo, el poco tiempo que llevaban acostándose había aprendido a conocerlo a la perfección y sabia que no le iba a dejar en paz era tan testarudo como su novio. – Es que tu amigo, me puso muy nerviosa anoche, no dejaba de mirarme.

Ryūra sonrío levantándose para acercarse al gran ventanal que tenia en su habitación– Yo también me di cuenta de eso, pero no te preocupes no le interesas a Bankotsu

–Que quieres decir.

–No te ofendas Ahome, pero a Bankotsu no le gusta estar cerca de.....

Kagome se dio cuenta de lo que quería decir el ojirojo, pero tampoco quería herirla.  Dilo, sin problema. A tu amigo le molesta a lo que me dedico. Me lo dejo muy en claro anoche.

–No. Bueno lo que pasa....¿Te falto el respeto?.

–En ningún momento lo hizo, pero no hacia falta ya con sus comentarios tan hiriente me di cuenta.

Doble vida - (bankag) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora