Capitulo 2

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—Sé quién eres, pero eso no fue lo que pregunté - dijo cortante.

— Claro, estaba estudiando con Mike y me dijo que este es el baño de invitados.

— Ese de ahí es el baño de invitados - señaló la puerta de al lado.

Muy bien, puedo ser muy distraída la mayoría del tiempo pero esta vez no podía saber cuál era el baño correcto, ya que todas las puertas son idénticas, sin mencionar la de Camille.

Las palabras no salían de mi boca, no podía articular nada, estaba muy nerviosa, su presencia tiene ese efecto en mi al parecer. Además es la primera vez que la veo a tan solo unos centímetros de distancia, desde aquí se ve incluso mucho mas irreal.

— ¿Podrías quitarte del medio?, Quiero pasar a mi baño- dice sin más y pasa de mi empujando mi hombro.

Me quedo paralizada en el pasillo unos segundos. Estoy muy sorprendida por lo que acaba de pasar, pensé que Camille sería amable pero es todo lo contrario, es muy cortante y grosera.

¿En qué estabas pensando Elizabeth? Ella no es para nada el tipo de chica que imaginé y eso me quedó muy en claro.

Al fin conocí a la persona que idolatré por semanas y sé que no vale la pena seguir con estas infantiles ilusiones hacia ella, unos sentimientos que estoy segura nunca serán correspondido. Tengo que pasar pagina y dejar estos locos pensamientos de lado, sacar de mi cabeza a esa tonta pelinegra.

Vuelvo a la habitación de Mike y antes de que nos demos cuenta ya se ha hecho de noche, miro el reloj que está encima de su mesita  de noche y marca las siete de la noche, ya tengo que irme. Termino de empacar todo de nuevo en mi mochila y Mike me acompaña hasta la puerta.

— Me gustó mucho estudiar contigo hoy, espero que se repita en otra ocasión.

Sonrío porque también me gustó estudiar con él— no hemos terminado aún, nos falta más de la mitad, así que puedes estar  tranquilo que aún tendremos que reunirnos dos veces más- aclaro

— Oye, te noto rara desde que volviste del baño, ¿ha pasado algo?- pregunta preocupado , como si recordara mi comportamiento de hace rato.

— No, para nada, estoy bien - miento, no me apetece contarle acerca de mi encuentro con su hermana.

—Muy bien zanahoria, Buenas noches- Me guiña un ojo, lo cual me provoca una carcajada.

—¿Zanahoria ?

— Ese es tu nuevo apodo de mi parte .

Mike sonríe y me observa fijamente por varios segundos que parecen una eternidad  y eso me pone un poco nerviosa, no sé qué decir, así que decido solo despedirme e irme a casa .

Eso ha sido incomodo.

Llego a mi casa después de caminar unos segundos y noto que todas las luces están apagadas, lo que me indica que no hay nadie en casa, así que subo directo a mi habitación y me cambio de ropa colocándome solo un pijama.

Hoy ha sido un día agotador, me siento exhausta. Acomodo mi pequeño cuerpo en mi cama, me relajo entre mis sábanas y almohadas y por fin me dispongo a dormir.

***

Despierto al escuchar mi móvil sonar por sexta vez en la noche, lo tomo de la mesita de noche para ver quién es y en la pantalla leo "Charlie ".

Charlie es mi mejor amiga desde los trece años, cuando se mudó al pueblo. En la escuela ella siempre era la niña popular y guapa con la que todos querían hablar, en cambio yo era más bien la pelirroja rara y estudiosa de la clase. Un día un chico tonto llamado Ryan me empujó provocando la burla de todos en la cafetería, todos menos Charlie, la cual me defendió de esos idiotas. Desde ese momento hemos sido inseparables.

Presiono contestar y lo pongo el altavoz, mientras me recuesto nuevamente en mi almohada

— Elizabeth, pensé que habías muerto , ¿donde te metiste en todo el día ? Te he estado llamando .

Suspiro profundo antes de responderle  a mi rubia amiga — estaba trabajando en un proyecto esta tarde en casa de mi vecino, que también es mi compañero de historia y al llegar a casa he tomado una siesta antes de que interrumpas mi sueño- digo de mala gana

— Eres demasiado aburrida amiga, pero por suerte me tienes a mi. Fiesta hoy a las nueve en casa de steve, tienes tiempo de arreglarte, así que paso por ti en cuarenta minutos -  dice rápidamente

- Pero -

— Sin peros, cuento contigo - cuelga antes de que pueda decir algo más.

Ahg, Charlie sabe que odio las fiestas como esas, hay mucho alcohol, chicos pervertidos y podría afirmar sin ninguna duda que hasta sustancias ilícitas.

Aún así me levanto de la cama a regañadientes, tomo  lo primero que me convence de mi closet y me dirijo al baño para tomar una ducha y cambiarme .

Después de media hora estoy casi lista, me miro en el espejo por última vez y decido pintar mis labios de rojo.

Escucho ruidos afuera y el pitido de un claxon e inmediatamente recibo un mensaje de Charlie confirmando mis sospechas.

"Ya estoy aquí " - Charlie

Tomo mi bolso y bajo las escaleras despacio para no despertar a mamá y salgo de la casa rápidamente. Camino hacia el coche de Charlie y subo al asiento copiloto.

Charlie inmediatamente pasa sus brazos por mi cuello formando un cálido abrazo y besa mi mejilla.

— ¡Te extrañé, naranjita!

Sonrío por su forma tan extraña de llamarme aveces y la abrazo de vuelta porque también la extrañé. Luego de unos segundos me aparto de ella y vuelvo a mi posición inicial.

— También te extrañé, Char.

Charlie me sonríe por última vez, enciende el auto y conduce hacia la fiesta, luego de unos quince minutos llegamos a una enorme casa llena de personas por todos lados, algunos de ellos están agrupados charlando y tomando alcohol, en algunos rincones también hay parejas besándose como si no lo hubieran hecho en meses y la mayoría simplemente bailando y paseándose de un lugar a otro.

Camino detrás de Charlie sosteniendo su mano, ya que el lugar está repleto de adolescentes borrachos y es muy difícil caminar entre ellos, llegamos a una pequeña barra de bebidas y me siento al lado de Charlie sin decir una palabra.

Estos lugares me hacen sentir incómoda, como fuera de lugar .

Charlie pide dos cervezas y mientras esperamos turno para que nos atiendan, me dedico a observar los alrededores. El ruido aturde mis oídos, tanto que siento mi cuerpo vibrar, miro hacia una de las esquinas y hay un chico rubio abrazando a una chica pelinegra que supongo es su novia. Noto que me mira fijamente, restándole importancia a la chica que lo abraza.

Varios minutos después, todavía siento la mirada del rubio clavada en mi costado, así que volteo hacia él por segunda vez y por alguna razón sigue mirándome fijamente.

De repente la chica pelinegra voltea, curiosa por saber a dónde se dirige la mirada del rubio.

Quiero mirar a otra parte, desviar mis ojos por unos instantes a otro lugar, sin embargo no puedo apartar la mirada a tiempo y cuando la chica se gira completamente me llevo la sorpresa de la noche .

¿Camille? ¿Qué hace ella aquí ? ¿No se supone que está castigada? Y ..¿me está ¿mirando?

Al parecer la noche no será tan aburrida después de todo.

Camille Donde viven las historias. Descúbrelo ahora