Camille se recuesta en el lado derecho de la cama, sin siquiera quitarse los zapatos.Oh no, sin zapatos.
— ¡No puedes dormir en mi cama con tus zapatos puestos!- le gruño.
Me doy cuenta que la ventana todavía sigue abierta así que me acerco y la cierro. Me dirijo a mi armario rebuscando entre mis pijamas buscando el adecuado para ponerme.
No puedo elegir los de siempre, son muy vergonzosos y aunque también son muy cómodos, estoy segura que si Camille los ve se burlará de mi.
Tomo algo más simple, una ramera azul y un short. Me doy la vuelta para ir hacia el baño pero me llevo una gran sorpresa al voltearme.
Una genial vista del hermoso trasero de Camille está frente a mi mientras ella se quita el pantalón al lado de la cama.
—¿¡Qué estás haciendo!?- pregunto sorprendida.
Creo que esa va a ser siempre mi reacción cuando esté cerca de Camille.
Ella me mira sobre su hombro al mismo tiempo que se deshace de su camiseta.
¡Oh por dios !
Siento que me va a dar algo.
¡Ella es tan caliente!
¡Elizabeth!. Me reprendo
— Acaso no sabes otras palabras - dice divertida mientras se voltea hacia mi.
¡Camille está en ropa interior frente a mi!
¡No mired Elizabeth!, Enfócate.
— ¡Cállate!, no puede ser que te andes quitando la ropa así - digo algo alterada.
— ¿Acaso te molesta?- se acerca a mi.
Miro hacia abajo unos segundos sin poder evitarlo
¡Sus pechos si que se ven impresionantes en ese sujetador!
¡Enfócate!
— Eres una idiota - digo seria
Camille se pone frente a mi con su sonrisa perfecta — Era broma, no aguantas nada, además no creas que se me olvida lo que me hiciste en el baño de aquella fiesta - se voltea nuevamente esta vez en dirección al baño moviendo sus caderas de forma sensual.
Estúpida y perfecta Camille.
— ¿Tienes algún pijama que pueda usar? - pregunta desde el baño
— Si, lo buscaré.
Tomo una pijama que consiste en un short y una camisa de Los Beatles y se los paso a Camille desde la puerta.
Vuelvo a colocarme junto al armario y rápidamente me quito la ropa para no ser pillada por la pelinegra y coloco mi pijama.
Camino hacia la cama y acomodo las almohadas repartiéndolas en dos lados. Me acuesto sobre el lado derecho, justo donde estaba recostada Camille hace unos minutos.
Camille sale del baño con su pelo atado en una coleta. Camina varios pasos hasta llegar al interruptor y lo apaga. Ahora se dirige a la cama y se acuesta en el lugar vacío. Siento su calor corporal y su rico olor cuando mete su cuerpo debajo de las sabanas y se pega a mi.
No sé si se sentirá incómoda por lo cerca que estamos, pero es que mi cama es algo pequeña para dos personas y no queda más remedio que esto.
—Buenas noches - dice cerca de mi oído.
Me estremezco y creo que lo nota por la cercanía de nuestros cuerpos, pero en cambio no dice nada .
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Camille
RomanceElizabeth a los quince se dio cuenta que realmente le gustaban las chicas sin embargo nunca le gustó nadie tanto como su adorada Camille , el ser más hermoso que Elizabeth alguna vez había visto Su "amor platónico ". Pero pronto llegó el momento...