Capitulo 4

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El ambiente es tranquilo hasta que Dan, el chico de pelo azul propone jugar el clásico juego de la botella. Nunca he jugado ese tipo de cosas antes, pero en esta ocasión quiero intentarlo.

A todos parece gustarle la idea, así que Jason termina de beber el resto de cerveza que quedaba en su botella y la coloca en el medio de la ronda.

Camille en un momento acerca sus labios a mi oído derecho.

— No juegues - me susurra suavemente, lo cual me hace estremecer.

Mi corazón amenaza con salirse de mi pecho pero mantengo la calma , como si su cercanía no me afectara aunque claramente mis mejillas sonrojadas muestran todo lo contrario. Volteo mi rostro hacia otro lugar para disimular un poco y la ignoro.

— El juego consiste en girar la botella y a quien apunte tienen que besar, si no quieren en todo caso  tendrán que beber un trago de whisky - explica Jason señalando la botella de whisky en medio del círculo que hemos formado.

Oh no.

Esto no es una buena idea.

Somos siete personas en este círculo y la única persona que me interesa besar para mi mala suerte está al lado mío, no hay probabilidad de que nos toque juntas, además si nos tocará juntas no la besaría en frente de sus amigos, no porque me importe que sepan que me gustan las chicas, pero soy realmente tímida para esas cosas.

Por un momento considero la posibilidad de retirarme del juego. Echo un vistazo al perfil de la pelinegra, sus ojos están fijos en mi, aparto la mirada nuevamente.

Se que está esperando que me arrepienta de querer jugar, pero no todo gira alrededor de Camille, no tengo porque hacerle caso, ella solo me ve como una niña inmadura, pero puedo tomar mis propias decisiones, así que mantengo mi posición. Voy a jugar.

La primera en girar la botella es jazmín y el pico de la botella cae justo en dirección a Dan. Todos le echamos porras y ellos se besan sin pensarlo. El siguiente en girar la botella es Jason y le toca con Mary, pero esta vez Mary decide tomar un shot de whisky y el juego continúa.

Mientras todos ríen y se divierten, poso mi vista en Camille que tiene la mirada perdida en algún lado.

Dios, es tan hermosa.

Como si pudiera sentir mi mirada, Camille se voltea hacia mi, pero no dice nada, solo mantenemos Contacto .

— ¿Elizabeth?

— ¿ajá?

— ¿Elizabeth?- llaman mi nombre insistentemente esta vez.

Dirijo mi atención hacia la voz que me llama, Es Dan.

— ¿Qué pasa?

— Es tu turno- me extiende la botella.

Miro la botella justo en frente, es momento de la verdad, tomo la botella y la giro.

Luego de varias vueltas la botella se detiene en frente de ¿Steve?

¡No puede ser!

Steve tiene una sonrisa de vencedor en su rostro y no puedo evitar sentir algo de repulsión.
Primero está muy cariñoso con Camille , luego se manosea con Jazmín y ahora quiere besarme?.

Ni en su sueños.

Todos me miran esperando con interés cualquier movimiento de mi parte, menos Mary que tiene una mirada extraña en sus ojos.  No quiero verme como una cobarde, pero prefiero emborracharme a tener que besar a ese idiota.

Camille Donde viven las historias. Descúbrelo ahora