Camille no para de mirarme, por su cara imagino que está igual de sorprendida que yo de verla en este lugar. Me doy la vuelta para quedar frente a Charlie y para mi sorpresa esta ya está charlando con su conquista de la noche. Un chico alto y moreno de sonrisa linda.Menuda amiga que tengo.
Miro la barra y las dos cervezas ya están servidas. Tomo un trago de mi botella y camino hacia las escaleras de la casa en busca de un baño. No es que quiera usar uno en estos momentos, pero prefiero darle algo de privacidad a Charlie con aquel tipo y a la vez también deshacerme de la mirada inquisitiva de Camille.
No tengo idea de donde pueda estar el baño en esta enorme casa, pero aún así subo las escaleras con un poco de dificultad por la gran cantidad de gente que hay alrededor. Me limito a mirar hacia al frente, pues en cada esquina hay chicos besándose o personas fumando y no precisamente cigarros.
Sigo buscando un baño en el pasillo por un buen rato hasta que caigo en cuenta que no hay baños, lo que me hace pensar que los baños en este piso se encuentran dentro de las habitaciones. No pienso entrar a ninguna de ellas, no sé con lo que me pueda encontrar ahí dentro, toda esta gente está muy borracha e indudablemente cachondos también.
Me regreso por donde vine y bajo las escaleras nuevamente, miro hacia la esquina donde se encontraban Camille y el chico rubio abrazados, pero en cambio solo hay un grupo de amigos riendo.
Me dirijo hacia la barra pero Charlie ahora se está besado al chico moreno de hace un rato aunque no me sorprende, es Charlie siendo Charlie.
decido que la mejor opción es andar un poco la casa para no estorbar. Llego hasta una puerta trasera que da hacia el patio trasero, hay más gente aquí que adentro pero al menos hay más espacio.
No sé que estoy haciendo aquí, estoy muy enojada conmigo misma por aceptar haber venido.
Recuesto mi cuerpo en una esquina solo viendo a gente pasar mientras entrelazo mis dedos sin saber que hacer. Alrededor de la piscina del patio hay muchas chicas en bikini y chicos coqueteándoles. La mayoría de estas personas son universitarios,
estoy segura que todos son mayores de veintiuno .Después de unos minutos en el mismo lugar , uno de los chicos que estaba antes nadando en la piscina se dirige a mi con un trago de color rosa en su mano. A medida que se acerca me recorre descaradamente con su mirada provocativa desde mis piernas descubiertas hasta llegar a mi rostro.
— ¿Estás sola, bonita?- pregunta interesado.
— No, Vengo con una amiga - trato de ignorarlo, pero no se aparta, al contrario se pega mas a mi.
— Pero ahora mismo estás sola, te puedo hacer compañía -propone pegándose más a mi cuerpo a la vez que yo doy algunos pasos hacia atrás.
En ese momento se acerca la persona que menos esperaba ver de nuevo esta noche.
— ¿Qué no has escuchado?, te ha dicho que no está sola gillipollas, que está conmigo.
Camille aparta de un empujón al chico ese y toma mi mano arrastrándome dentro de la casa, mientras yo todavía sigo sin procesar todo ese rollo de allá afuera.
Siento su mano cálida apretar la mía con más precisión para que no me escape, al mismo tiempo que continua su camino con determinación, como si supiera exactamente al lugar que quiere llevarme.
Ella cruza entre la gente con bastante facilidad, todavía sosteniendo mi mano. Al cruzar por la sala de la gran casa intento localizar a Charlie con la mirada, pero no logro verla por ningún lado. Subimos las escaleras y para mi sorpresa el rubio que antes estaba con Camille en aquella esquina, ahora se estaba manoseando gustosamente con una chica rubia en un rincón oscuro de la escalera .
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Camille
RomanceElizabeth a los quince se dio cuenta que realmente le gustaban las chicas sin embargo nunca le gustó nadie tanto como su adorada Camille , el ser más hermoso que Elizabeth alguna vez había visto Su "amor platónico ". Pero pronto llegó el momento...