Prólogo

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Era sábado en la mañana. El primer día libre que tenía desde hace mucho tiempo. Quería aprovecharlo para relajarme, para olvidarme de la universidad y del trabajo, así que me levanté en pijama, busqué un bol y me serví leche con cereales. Me derramé sobre el sofá y encendí el televisor. Ni siquiera me molesté en cambiar de canal, así que me quedé viendo las noticias del BBC. Apenas se acabaron, comenzó un programa de entrevistas con Greg Jones. Conocía a Greg, era un tipo muy simpático, sus entrevistas eran siempre las mejores, así que me acomodé lo mejor que pude y le subí el volumen al aparato.
-Y aquí estamos, esta linda mañana de sábado en Londres, caluroso y soleado como siempre-comenzó, sonriente. El público rió, y yo también. Obviamente era una broma. Era un milagro que hubiera sol en Londres, ahora mismo el cielo parecía a punto de llover.
-Y está con nosotros la celebridad del momento- dijo su compañera, una rubia, nunca me aprendí su nombre-. ¿Quién crees que es, Greg?
-Mmm, ¿Una pista?- preguntó él, haciendo muecas.
-Es pelirrojo.
-¡Ron Weasley! No, no, ¿cómo se llama? ¡Eso! ¡Rupert Grint!- intentó Greg.
-No.
-¿El Príncipe Harry?- ahora parecía confundido.
-Pues no.
-¿Y entonces quién?
-Pues, ¡Ed Sheeran, damas y caballeros!

El público comenzó a aplaudir como loco, al tiempo que Ed salía a escena con su guitarra. Saludó al público sonriendo mientras se sentaba junto a Greg. Quién lo diría, así que Ed estaba en la tele. Otra vez.

-No puedo creer que te hayas olvidado de mi- regañó a Greg.
-Creo que ya he tenido suficiente de ti. Apareces en todas partes, ¡Hasta en mi sopa! Enserio, Ed. Tres millones de copias vendidas, te has mantenido ya más de 30 semanas en el número uno con tu hit Sing, ahora tu disco subió a la categoría de platino. No haces más que tener éxito. Tus canciones suenan todo el día en la radio, sobre todo en la Radio 1 de BBC.

Ed solo sonreía. Debía de sentirse orgulloso y halagado, aunque podía notarlo un poco cohibido recibiendo tanta atención.
-Si, creo que ahora todo el mundo son tus fans, Ed. Yo me incluyo- intervino la periodista, Alice, creo que ese era su nombre-. Incluso tuviste mucho éxito en Sudamérica. Cuéntanos, ¿cómo fue? Es la primera vez que ibas.

-La verdad, nunca pensé que era tan conocido allí. En casi todos los países me ofrecieron un recinto pequeño, y acepté, era la primera vez que iba, no pensé que tenía tantas fans allá. Pero cuando salieron las entradas a la venta, cambié de opinión. En Chile, fue donde primero salieron a la venta las entradas, y se agotaron ese mismo día, en menos de cinco horas, fue un éxito rotundo. Pasó algo parecido en Argentina, Colombia y Perú, y tuvimos que pedir recintos más grandes, ya que a Stuart no paraban de llegarle súplicas de fans diciendo que no habían podido comprar entrada y estaban deseperadas- contaba Ed-. Sabía que conocían mi música, pero no sabía cuánto les gustaba.
-¿Y cómo te hace sentir eso?
-Siento que estoy logrando mi objetivo. Mi música llega a las personas, porque es algo que sale de mi corazón, algo auténtico, y se sienten identificados con eso.

Hubo un "aww" del público.

-¿Planeas sacar otro disco pronto?-preguntó Greg.
-Sí, estoy trabajando en algo nuevo. Algo de mi estilo, pero a la vez diferente. Me gusta que cada disco tenga su sello, no quiero que todos tengan ritmos o letras similares. Como en + hubo más baladas, y en X algo más de rap, así voy variando.

-Escribes muchas canciones románticas- dijo la periodista con voz soñadora-. Algunas tristes y otras no. ¿Son todas basadas en algo que pasó?
-La mayoría son basadas en experiencias, sí-. Contestó Ed-. Otras nacen de un momento en específico, de una idea, como "I'm a Mess". Otras, como "Kiss Me" están pensadas para gente cercana a mí, ya sabes, familiares, amigos. Esa canción la escribí para la boda de mis padrinos.

-¿Has pensado en casarte, Ed?
-Me gustaría casarme, alguna vez. Pero por ahora estoy muy metido en mi música como para pensar en eso.

-¿Y hay alguien especial ahora en tu corazón?

Ed se veía algo incómodo con el rumbo que estaba tomando la entrevista. Lo conocía, sabía que no le gustaba hablar de su vida personal en público.

-Pues si preguntas por novia, ahora mismo estoy soltero.
Las fans gritaron emocionadas, y Ed sonrió.

- Me gusta que lo confirmes, porque algunas revistas aseguran que te han visto paseando con una chica.

Proyectaron una foto de Ed con la chica en una pantalla del set y estuve a punto de escupir mis cereales.

En la foto aparecíamos yo y Ed, hace un par de semanas, cuando nos juntamos a almorzar. Creían que yo era su novia...

Fantástico. Realmente genial (nótese el sarcasmo). Estaba metida en un lio.
Subí el volumen aún más para escuchar todo lo que Ed dijera.

Ed observó la foto por unos instantes y luego rió.

-¿Ella? No, no, no. Ella es una amiga. La conozco hace poco tiempo, de hecho. Hemos ido a almorzar un par de veces, hablamos de trabajo. Ella es periodista, Greg, creo que la conoces.

Greg miró la foto unos instantes y luego pareció reconocerme.

-Oh, si, es la chica de The Guardian- dijo.

Luego cambiaron el tema de la conversación, yo no era interesante, era una simple periodista. Menos mal.

Volví a relajarme, Ed le había restado importancia al asunto de la foto y había continuado con la entrevista. Igual, era culpa suya. Yo le había dicho: "Ed, hay camarógrafos siguiéndonos, no quiero aparecer en las noticias" y él dijo que eran ideas mías.

Nunca creí llegar a ser amiga de Ed Sheeran, todo fue por una simple coincidencia. Les contaré cómo comenzó todo...

Photograph- Ed SheeranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora