Photograph- Ed Sheeran

Capítulo 5

No creí que volvería a ver a Ed después de ese día. Me pidió mi número, pero nunca me llamó. Tampoco esperaba que él recordará que yo existía, pero creo que el destino nos tenía algo preparado.

Era miércoles, habia salido temprano del trabajo, recién eran las 12, y no tenía clase hasta las 16 p.m. Jake tenía trabajo atrasado, así que se había quedado en la oficia. Tomé un taxi para ir a casa, darme una ducha, comer algo y relajarme antes de ir a clase.

El problema es que había mucho tráfico, y mi taxi quedó atrapado en medio de un embotellamiento.

Para no desperdiciar tiempo, busqué mi novela favorita y me puse a leer.

***

Ese día tenía que ir a grabar una versión acústica de mi nueva canción. Se supone que tenía que estar en el estudio a las 13:00, pero el tráfico estaba horroroso y nos quedamos estancados. Me puse a curiosear por la ventana de la limusina, mientras Stuart llamaba a los del estudio para avisarles que llegaríamos con retraso.

Cuál no sería mi sorpresa, al ver que en el taxi de al lado estaba esa bonita periodista. ¿Dije bonita? No, no, es simpática, no estaba preparado aún para enfrentar otro lío amoroso.

Bueno, estaba ella ahí en el taxi de al lado, apenas a un metro de distancia.

Sin pensarlo dos veces, me bajé del auto y caminé había ella. Dí unos golpecitos en la ventana para llamar su atención.

***

Sólo a Ed Sheeran se le puede ocurrir bajarse del auto en medio de un atasco para saludar a alguien que va en el auto de al lado.

Y eso fue precisamente lo que hizo.

Sentí unos golpecitos en la ventana del auto. De mala gana separé la vista de mi libro y ¡Sorpresa! En la ventana estaba Ed Sheeran. Típico.

Estás en un atasco y de la nada aparece una súper estrella golpeando la ventana de tu taxi.

Bajé la ventanilla, sorprendida.

-Hola-saludó un sonriente Ed.

-¿Qué haces?

-Golpeo tu ventanilla.

-Ya lo sé. Pero, ¿Que haces aquí, en la calle en medio de un atasco?

-Estoy en el auto de al lado. Vamos, yo te llevo-abrió la puerta de mi taxi y extendió la mano.

Miré su mano, dudosa.

-Anda, vamos- le ofreció un fajo de billetes al taxista-. Yo la llevo, no se moleste.

Finalmente acepté, me bajé y di las gracias al taxista. Luego subí a la limusina (primera vez que subía a una limusina, me sentía como una estrella de cine). Dentro estaba un señor de pelo muy corto, hablando por teléfono. Nos miró de reojo a Ed y a mi, luego cortó.

-Clary, este es Stuart, mi mánager. Stu, ella es Clarisa, es periodista.

-Un gusto-Stuart estrechó mi mano enérgicamente. Le sonreí.

-¿Dónde te llevamos?-preguntó Ed.

-A mi casa. Dobla en la siguiente, en Barton Street, y derecho hasta Bridge College-indiqué.

-Pensé que tenías clases a esta hora-comentó Ed.

-Hoy no me toca hasta las 16:00 ¿Y tú dónde vas? Si se puede saber, claro.

Ed sonrió.

-A grabar una versión en vivo de una canción.

-Genial-sonreí también.

El tráfico por fin comenzó a avanzar.

Llegamos rápidamente a mi edificio, Ed y yo bajamos del auto.

-Así que aquí vives-comentó él-. Suelo venir por este barrio, un poco más allá hay un lugar donde voy a celebrar con amigos. Si quieres puedes venir un día.

Sonreí, pero sacudí la cabeza.
-Gracias, pero no gracias. Ese tipo de celebraciones no son mi estilo.

Ed sonrió y se escuchó un bocinazo. Stuart le hacía señas desde el auto, enseñándole el reloj.

-Debo irme. Pero te llamaré, no dudes de ello.
Por un momento pareció dudar de cómo despedirse, y finalmente optó por estrechar mi mano y salir corriendo.

-Nos vemos-gritó desde lejos.

Me despedí por última vez sacudiendo el brazo.

Ed subió a su auto y desapareció en la esquina. Entré al edificio con una sonrisa en el rostro.

Nada mejor para alegrar el día que un encuentro casual con un pelirrojo...