Capítulo 4

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-¿Cómo estás, Clarissa?

-Dime Clary-contesté, automáticamente. No me gustaba oír mi nombre completo-. Estoy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú?

Se sacó los lentes de sol. La verdad es que no tenía muy buena pinta con esas ojeras. También tenía los ojos levemente rojizos e hinchados.

-¿Cómo me veo?

-Parece que no dormiste.

-Acertaste.

-¿Por qué? Si se puede saber, claro.

-Anoche fui a una fiesta- dijo, como si eso lo explicara todo-. Por eso huyo de Stuart. Odia que me emborrache y ande por ahí en la noche.

Eso me sorprendió un poco. No tenía idea de que Ed Sheeran era el tipo de chico que se va de juerga y se emborracha, y tampoco quería saberlo. Quiero decir, ¿por qué me decía esto? No era como si debiera interesarme, apenas lo conocía.

-¿Por qué me cuentas esto? Soy periodista. Podría ir a una revista de chismes y contarlo, me pagarían muy bien-sonreí maliciosa.

-No lo harías- me desafió Ed.

-No me conoces- contraataque.

-Pues podría conocerte.

-Podrías, peró aún no me conoces.

-Pues para eso estamos- me sonrió. Su sonrisa me pareció adorable, pero luego me regañé a mi misma por pensar eso-. Tengo toda la tarde, así que podemos conocernos.

-¿Por qué quieres conocerme?

-Por que me agradas. Y me causas curiosidad- se encogió de hombros.

No supe qué responder a eso, así que solo asentí y dí un sorbo a mi malteada.

-Así que estudias... ¿periodismo?

Negué con la cabeza.

-Fallaste. Literatura inglesa.

-Pero trabajas de periodista...- recalcó Ed, mientras comía un trozo de pollo-. Edto edtá muy buemo.

-Pero mis reportes son sobre libros y escritores, es un tema que conozco. Sólo te entrevisté porque hacía un reemplazo.

-Y tienes dos empleos. No me digas que el tiempo te alcanza también para tener novio.

-No, no tengo novio, no lo necesito, pero tengo amigos- dije, jugueteando con la pajilla de mi bebida.

En ese momento comenzó a sonar el celular de Ed. Miró la pantalla y suspiró.

-Aqui vamos. Es Stuart, disculpa, si no le contesto me va a asesinar.
Asentí.

-Hola, Stu- contestó-. Por ahí. No es cierto, no estaba tan borracho. Si, puede que un poco. Estoy almorzando. Ya te dije que por ahí. Está bien, no grites, me duele la cabeza. Lo sé. ¿Te he dicho que eres el mejor mánager del mundo? Pues te lo reitero. Ya, nos vemos al rato- era divertido verlo hablar por teléfono, gesticulaba con las manos y hacía muecas como si su mánager estuviera frente a él.

-¿Está muy molesto?-le pregunté, cuando finalmente cortó.

-No tanto como esperaba-respondió Ed.

-¿Sueles ir a bares y emborracharte?-pregunté.

Me miró arqueando una ceja.

-Vas a sacarme información para luego venderla al mejor postor?- sonrió.

Saudí la cabeza.

-Tengo curiosidad.

-Pues suelo ir a Pubs y bares, me gusta beber, aunque no siempre me emborracho.

-No pareces el tipo de chico que se emborracha.

-Y tampoco parece que me encanta el rap y que mis brazos están cubiertos de tatuajes- dijo al tiempo que se arremangaba y me mostraba su entintado antebrazo.

-Pues tus canciones tienen influencia del hip hop, y ya había visto los tatuajes, pero no me esperaba que bebieras. ¿También fumas?

-Lo dejé hace años. ¿Y tú?

-El olor a alcohol me da arcadas, y odio el humo del cigarro. También le tengo pánico a las agujas, así que difícilmente me haga un tatuaje- fui totalmente sincera, ya que él estaba siendo sincero conmigo.

Asintió pensativo mientras terminaba su ensalada.

Luego de una larga pausa dijo:

-¿Me das tu número? Stu me está esperando, tengo que irme.

***

-Llegas tarde- me hizo notar Jake cuando entré al cine.

-Son sólo diez minutos-alegué. Era cierto. Se me había pasado muy rápido la hora cuando hablaba con Ed, no me di cuenta de lo tarde que era hasta que me subí a un taxi y miré mi celular.

-¡Al fin llegas, Clary!- exclamó Meggie, mi mejor amiga, mientras caminaba hacia nosotros-. Aquí tengo las entradas, Mike y Elsa fueron por palomitas y refrescos. ¿Por qué tardaste tanto?

-Me atrasé en el trabajo-. Técnicamente era cierto, había estado hablando con Ed en el café donde trabajaba, aunque no había estado trabajando precisamente...

Meg me miró incrédula, pero antes de qué pudieran pedirme más explicaciones, apareció Mike con dos paquetes con palomitas en cada mano.

-¡Ahí está mi escritora favorita!- exclamó. Le entregó (más bien le lanzó) las palomitas a Jake y luego me estrujó en un abrazo-. Hace años qué no te veía.

-No seas exagerado-lo regañó Elsa-. La viste la semana pasada.

Lo hizo apartarse y luego ella me saludó.

-¿Qué película vamos a ver?-pregunté.

-Los Vengadores 2

Miré incrédula a las chicas.

Meg se encogió de hombros.

-El capitán América es guapísimo-dijo, al parecer no había nada más que decir.

Gracias a las guapas que leen esto.
Saluditos y pulpitos a la Pauli y a la Panchi, son heavy metal power ranger ;-)
Recuerden apretar esa bonita estrellita y dejar un comentario.

Photograph- Ed SheeranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora