Casualidades ... el encuentro con el pasado

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4. Preámbulo, esos encuentros que la vida te pone para tentar la suerte...

Salgo de mi edificio, en la calle todos me miran, hoy me siento tan bella, tan afortunada de la vida que tengo, mis jefes envían una limosina por mi,querían un evento por todo lo alto, al ser co anfitriones de un evento de gala tan importante en el ramo de la moda, prácticamente vengo en plan de estrella de cine y así me siento, llegando al evento y bajar de la limusina los focos, reflectores y cámaras son míos, me ven, ¡todos me ven y no dejan de decirme lo hermosa que me veo! Hay mucha prensa rosa, cadenas de TV europeas, asiáticas, canadienses, rusas y por supuesto, de América latina, Me entrevistan para Latinoamérica y me dicen:
Reportero: - un gusto volver a verla Dra. Marcela Valencia, al fin y luego de una larga estancia lejos del mundo de la moda esta noche regresa para posicionarse como el talento y lanzamiento joven de la moda en París, por usted los años no pasan está bellísima
-Yo: muchas gracias, sean bienvenidos, este es su evento, un placer colaborar para Euro-Dress y fusionar culturas tan antiguas como fascinantes, todo es moda sabiéndose combinar.
- Reportero: sabemos que usted sigue siendo accionista de ECOMODA en COLOMBIA ¿planea regresar a colaborarles?
(yo con una gran sonrisa en los labios les digo: mi  hermano  continua al frente de las acciones de la empresa, la cual se debe estar manejado de manera impoluta por sus nuevos dueños, además, eso ha quedado en el pasado. Gracias, linda noche a todos,gracias por venir ) y continúo mi camino.

Era un evento muy elegante, muchas prestigiadas casas de moda estaban ahí esa noche, nunca quise saber si invitarían a ECOMODA, mis jefes tenían un departamento especifico para las relaciones públicas en América y latinoamerica, por lo que realmente nunca supe y francamente ni me dieron ganas de investigar si vendrían, de verdad, eran un sueño lejano, no me importaba, realmente no me interesaba saberlo, ellos andarían triunfando en Latinoamérica, ellos eran un buen equipo, una pareja que hasta me parecía "linda", pero su mercado no había llegado hasta acá. Por lo que su comercio aún no traspasaba fronteras ni continentes.

Alguna vez leí en una revista que se rumoraba cierto distanciamiento de los dueños actuales, los habían visto llegar cada uno en su auto aparte e irse separados, que habían visto a Armando conducir su auto a gran velocidad, de noche, entrado en tragos.

Camino al salón donde seria el show y de pronto ahí lo veo, ahi esta él, siento como una mirada me desnuda, me toca la piel, es como si a la distancia me acariciaran, se ve imponente, guapísimo, de ensueño, yo, que me había vuelto recelosa en asuntos de ver a un hombre me sorprendo de lo misterioso y guapísimo que se ve. El es un empresario Marroquí, ojos color aceituna, barba negra, está completamente elegante, misterioso, guapísimo, usa una loción fina marroquíe que me fascina al instante, hacemos contacto visual y él no me quita los ojos de encima, escucho mi corazón palpitar, es como si en un momento todos desaparecieran y ahí estuviéramos únicamente los dos, atravieso el salón y nuestro encuentro fue inevitable:
-Hola, ¿usted es Marcela Valencia?, (me lo dice con una voz extremadamente sexy)
-yo: si, yo soy, ¿y usted es? Perdone mi atrevimiento pero ¿Nos hemos visto antes? ¿ lo están atendiendo? ¿gusta algo de beber?
-Mi nombre es Burhan Hoff. Estoy interesado en hacer negocios con su empresa, pero para serle honesto, me ha deslumbrado usted con tan arrolladora belleza. (En eso me besa la mano), espero no se moleste, pero es enigmática, encantadora, bellísima.
(Yo me sonrojo, este hombre es un sueño, me hace sentir el estómago en hilo) – permítame decirle que Me siento halagada (pausa incómoda, nunca me había puesto tan nerviosa ante los ojos de un hombre, pero es que él es un dios marroquie) -ehm si gusta pase por acá y platicamos sobre la empresa, estoy segura puedo ayudarle con lo que requiere para sus negocios.

Comenzamos a caminar juntos, le explicaba el mercado que nos interesaba cubrir, algo de la historia de EURO-DRESS, mi participación en la campaña que se presentaría esa noche y debo reconocer que aunque era algo grandioso para nuestra empresa hacer negocios con alguien de talla tan importante en realidad en ese momento me dejaba llevar por la música, quería disfrutar su compañía, éramos el centro de las miradas, había leído en alguna revista sobre él, era un millonario, empresario árabe, exitoso, soltero, era guapísimo en foto y en la vida real estaba hecho un bombón, muchas mujeres morían por un hombre como él, pero él era muy selectivo en elegir la mujer que lo “acompañaría” a los eventos, y ni pensar en esposa, decían que por la educación en el extranjero que tuvo respetaba sus raíces árabes, pero no creía en la poligamia, me platicaba de sus negocios, sus viajes, su cultura, los idiomas que hablaba, lo que había estudiado, sus hombres,de las telas que hay en el oriente, de las comidas típicas, estaba anestesiada escuchándole, que hombre tan más fascinante y misterioso.

Cuando dió inicio el evento, el desfile de las más prestigiadas casas de moda de Europa, París y yo como co-creadora de la publicidad y expansión de puntos de venta de mi compañía,me tocó dar el presmbulo para el inicio del desfile, los agradecimientos a mi empresa, a las casas de modas participantes y por supuesto, a los invitados internacionales, sobre decirles que todo fué un éxito, mi empresa recibió ovaciones de pie, era una noche mágica, la vida me estaba recompensando de tantas maneras, al terminar el evento y ya en el cocktail de agradecimiento brindamos con muchas casa de modas, las ofertas laborales sobraron, todos querían que participara para ellos, tuve muchas ofertas de trabajo, se reivindicó mi trabajo ante el mundo de la moda. Mi vida estaba tomando balance.

Avanzaba la noche, seguía atendiendo a mis invitados y de pronto, veo que en el evento están Beatriz Pinzón y Armando Mendoza, los saludo a lo lejos y siento como Armando me come con la mirada, por un momento pienso ¿no se supone es feliz con Betty? ¿ no se supone les dejé el camino libre para que fuesen felices? ¿Dónde está ese amor idílico que decían tenerse? me encontraba cavilando en ese asunto cuando mi mente vuelve a la realidad, al ver aproximarse al galante empresario Burhan, brinda conmigo, me felicita,  en eso me toma de la mano, me dice, tiene 10 minutos de su tiempo, venga acompáñeme, le espero en el lobbie, me adelanto.

Francamente no sé qué cosa loca tenía esa noche, me sentía plena, feliz y seductora, bajé a mi encuentro con Burhan,

al llegar al lobbie me dice, mi cultura es muy estricta respecto al cortejo de alguna mujer, ustedes los occidentales son diferentes a nosotros, pero te he visto tan hermosa, tan cercana, tan única, (me abraza por la cintura y me dice al oído: deseo tanto estar contigo Marcela, es una locura, pero quiero pasar esta noche contigo). Yo un poco mareada por el vino y el wiski  siento su aliento a menta, veo sus ojos que me queman, siento su piel que exige ser besada, veo como se muerde los labios de una manera muy sensual y le digo, vámonos.

Lo Prohibido Es Lo MejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora