new start. [joshua bassett]

05 | auntie jane.

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—¿Y qué harás cuando llegues a Salt Lake City?— preguntó Elijah con mi maleta en su mano. A nuestro alrededor se escucha un atestado aeropuerto. Hoy viajaría a Utah, a ser parte del elenco de HSMTMTS.

—Primero, ir donde mi tía Jane. Dejaré mis cosas ahí, le contaré todo y después llamaré a Tim, para que nos reunamos. Dijo que hiciera eso apenas llegara a Salt Lake City.

Tim es el creador y director de la serie. Desde su llamada, hace tres días, hemos estado hablando por mensajes donde me ha contado ciertas cosas sobre mi personaje, Maggie. Se trata de la prima de Big Red, va en segundo año de secundaria y viene de Inglaterra.

—¿No crees que deberías haberla llamado antes de llegar allá? Quizás esté ocupada, trabajando o qué se yo.

—Tranquilo, Elijah. Simplemente estoy haciendo lo que ella siempre decía: "Si vas a mi casa, no llames antes, solo llega, así es más emocionante" Tu ya sabes cómo es, E.

—Claro que lo sé. Bueno, ¿a qué hora sale tu vuelo?

—Debería salir en...

—"Pasajeros del vuelo 293 con destino a Salt Lake City, Utah, por favor acercarse a la puerta 10B"— se escuchó una voz masculina en los parlantes del aeropuerto.

—¿Verdaderamente te tienes que ir?— Elijah me abraza fuertemente.

—Siempre me dices que siga mi sueño, ¿no?— pregunté y el asintió. —Bueno, eso iré a hacer.

—Pero me dejarás solo, te olvidarás de mi, harás muchos amigos y...

—Nunca nadie podrá reemplazarte, Elijah. Lo digo en serio.

Lo abracé fuertemente.

—Supongo que deberé dentro de seis meses, ¿cierto?

—Así es, mi querido amigo.

—Entonces, anda antes que me ponga a llorar— dijo Elijah riendo. Reí también y me despedí con un último abrazo. Me entregó mi maleta u dije adiós con mi mano y fui donde la voz masculina en los parlantes había indicado.

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Luego de horas de viaje desde New Orleans hasta Salt Lake City, estaba en el aeropuerto de la ciudad que sería mi hogar por seis meses o quizás más, considerando que mi madre me echó de casa.

Subí a un taxi y le di la dirección de la casa de mi tía Jane. Ella es cirujana en el área de pediatría y ama su trabajo. Siempre que hablamos por teléfono, me cuenta solo algún paciente nuevo y con todos suena maravillada.

—Aquí es, señorita. —dijo la conductora del taxi después de unos 15 minutos de viaje. Le pagué y bajé con mi maleta.

Suspiré aliviada. Me acerqué a la puerta, toqué el timbre. "¡Ya voy!" Escuché una voz femenina decir. Segundos más tarde, tía Jane abre la puerta, sonriente.

—Cosas así alegran mi vida.— dijo mientras me abrazaba. —Por favor, pasa. Seguro tienes mucho que contar.

Tía Jane siempre sabía lo que pasaba.