45| Ejército rojo

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El cielo estrellado brillaba encima de la Lyra mientras caminaba en el pasillo oscuro del castillo librandose de los dementores y muertos vivientes que protegían el lugar

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El cielo estrellado brillaba encima de la Lyra mientras caminaba en el pasillo oscuro del castillo librandose de los dementores y muertos vivientes que protegían el lugar.

-¡Oye!- hablo el hombre lobo que protegía la entrada al calabozo del castillo- Hiciste trampa, otra vez

-Ganar no es hacer trampa- contesto el otro sonriendo ampliamente.

Lyra observo entre la oscuridad a los dos hombre frente la puerta quienes discutían enfrente del juego de ajedrez, apreto su varita entre sus manos pálidas y soltó un suspiro, con lentitud comenzó a salir sin dejar de apuntar a ambos hombres y mirando a su espalda con el temor que alguien más llegar.

-...devulveme mi reina- hablo uno de ellos arrebatandole de la mano de su compañero su pieza blanca.

El otro hombre iba a protestar pero calló al mirar a la persona que los apuntaba, ambos apuntaron a la chica y esta a ellos

-¿Quien eres?- hablo un de ellos

El otro guardia soltó una risa y nego.

-¿No es obvio?- pregunto y sonrió ampliamente- Ojos platas, tez pálida como la nieve y cabellos castaño, debes ser...

-Un Weasley...- acompleto el otro hombre.

-¿Que?- articulo el otro guardia- Horacio debes estar de broma

El hombre lo miro h nego.

-Crei que los Weasley tenían el cabello rubio- pensó el hombre y fruncio el ceño.

Gaspar el otro guardia nego ante ello y nego.

-No Horacio- hablo Gaspar- Ojos platas...- sonrió mirando a la joven- Me atrevo a apostar que eres...

Lyra aguanto la respiración y apretó su varita lista para aturdirlos.

-Un Zabbini.

La expresión se Lyra se volvió confusión ante lo último, luego sonrio y asintio.

-Si, si- alzo la voz- Soy, soy...- pensó un nombre mientras miraba a ambos- Soila Cerda Zabbini

Ambos hombres la miraban con atención.

-¿Que haces merodeando por los pasillos? Los pocos alumnos que han quedado en el colegio tienen prohibido esto...

-Debia ir a abrir la cámara de de los secretos- se encogió de hombros- Ya saben, ir al baño. Últimamente me ha dado un dolor insoportable de estómago y no quiero hablar de más pero como veo que son gente de confianza puedo decirles que me ha dado chorro en la madrugada y es por ellos que ando en los pasillo.

Ambos hombres hicieron una mueca de asco.

-Es una lastima que el director me haya encontrado en los pasillos y me ha mandado hacia el calabozo del castillo como castigo.

Horacio asintio con la cabeza y tomo las llaves para poder abrir la puerta, el otro hombre se quedó mirando por la ventana como ido.

Lyra aprovecho eso y hechizo a ambos hombres que cayeron al piso petrificados, tomo las llaves que estaban el piso y abrio la puerta, miro de una lado a otro antes de entrar.

La oscuridad inundó sus ojos y cerro la puerta sin despejar su mirada hacia el frente, tomo su varita dispuesta a conjurar un Lumus cuando un golpe en la nariz hizo que soltara un exclamó de enojo y dolor.

Al instante las luces se prendieron en el lugar y más de veinte varitas apuntaban a la chica.

-¿Lyra?

La joven de nariz sangrente levantó su vista del piso y miro a la persona que estaba frente a ellos, la voz era James Potter y este frunció el ceño al verla. La castaña miro a su alrededor y los presentes comenzaron a bajar la varita, entre ellos estaban sus amigos y sus primos

-¿Que haces aquí?- soltó Draco Malfoy al mirar a su hija

Lyra lo miro, a lado de el estaba su madre y sus abuelos.

-De nada por venir a salvarlos, correr el riesgo de morir mientras corría por los pasillos y por tener la nariz rota- hizo una mueca y escupió sangre por su boca- ¿Quien me rompió la nariz?

Aron Dumbledore ocultó el puño lleno de sangre y miro hacia otro lado.

-No debiste volver- hablo Victor desde el fondo- Cuando Abraxas se entere que regrésate te matará.

Lyra sonrió de lado.

-El ya debe saberlo, me di la libertad de anunciarme- sonrió y paso un paño blanco por su nariz para limpiarla, luego lo arrojo al piso y le sonrio- Necesito un ejército.

Hermione le sonrió a su hija y está a su madre al verla.

-Tengo un plan para desterrar al infierno a Abraxas de una vez por todas.

-No hay manera de desterrar a un fantasma...

-El no es un fantasma Scorp- interrumpió Lyra y le arrojo el libro que había conseguido hacia tiempo- Es un demonio. Y los demonios se puede desterrar.

-¿Cómo en las películas mugres?- pregunto Theo- Por medio de un exorcismo.

-Muggle Nott- corrigió Draco.

-No- Lyra nego- Por medio de un patronus, el está muerto y carece de felicidad, el patronus lo destruirá.

-¿Y servirá?- dudo Rabastan mientras veía el libro.

-Lo descubriremos- chasqueo la lengua- Pero necesito su ayuda.

-Tu mandas- hablo Victor Riddle para su sorpresa y la joven sonrio- No te emociones Malfoy

Lyra quito sus ojos de su tío y asintió.

-Necesito una ejército rojo.

Las miradas de todos se posaron en ella sin entender el plan.

                                 ***

-¿Entonces puedes hacerme hermoso?- pregunto el muerto hacia Abraxas.

-Soy solo un mago  y no creo hacer el gran milagro que necesitas- soltó Abraxas haciendo una mueca hacia su seguidor, este tenía el ojo caído y estaba lleno de mocosidad.

-¿Que me sugiere mi señor?

Abraxas lo miro por unos segundos y luego poso sus ojos en la entrada del gran comedor.

-Suicidarte- soltó el rubio.

Las puertas del gran comedor se abrieron gracias a una gran ráfaga de viento, las velas se apagaron y Abraxas se levantó de su silla, entrecerró los ojos y luego alzo una ceja preguntándose el origen de aquel aire.

Cinco muertos a su mando cayeron al piso en mil pedazos y detrás de esto un ejército rojo entro a la habitación, estos hicieron cuatro filas y en medio de la segunda y tercera una persona vestida totalmente de negro se posicionaba frente al grupo, bajo su capa negra y alzo el mentón mientras sonreia.

Abraxas se levantó de la silla sin dejarla de ver.

-Lyra- hablo el hombre y sonrió lentamente- Tal parece que al final de todo has decidido volver a morir. Veo que no sabes seguir una regla.

Lyra sonrió mostrando su dentadura.

-Abraxas querido, yo no sigo las reglas, yo las hago y si es necesario las rompo.

HP| Malfoy Lion¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora