Lyra Malfoy, la última hija del matrimonio Draco Malfoy y Hermione Granger rompe toda tradición al no tener el cabello rubio como sus hermanos siendo la más parecida a su madre, después de cinco años de estar en Beauxbatons tras un capricho suyo, re...
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El aire volaba con fuerza, los ojos color mercurio del hombre estaban posados en la barrera que ya había sido destruida.
-Mi señor- hablo un hombre a su espalda, el hombre dió media vuelta y observo el hombre lobo que me había hablado- La barrera ha caido, esperamos órdenes para el ataque.
Armand Malfoy miro de reojo a su ejército y asintio.
-No atacaremos, no ahora- hablo mirando hacia el castillo.
-Pero señor, la barrera ha caído es nuestra oportunidad para atacar.
Malfoy asintio ante ello y se posiciono frente al hombre.
-Maten a todos, pero dejen a Lyra Malfoy viva.
Armand frunció el ceño, luego nego ante ello, ella vendria a el.
-Pero señor...- insistió el hombre y la mirada gris de Armand lo cayó
-¿No lo entiendes Mayers?- rio con demencia y solto una gran carcajada- Ella vendrá a mi o el morirá.
Armand tomo del cuello al joven rubio y lo arrojo al piso, Scorpius escupió sangre y miro con odio al hombre.
-No me veas así Scorp- Armand se arrodilló a verlo- Después de todo somos familia.
El rubio se movió se removió en el piso, su boca estaba amarrada con una cuerda impidiendolo hablar, sus brazos y piernas atadas con un encantamiento y lo miraba desde el piso mientras la sangre escurría por su nariz ante el golpe que Armond le había dado al querer librarse de él.
Armond sonrio ante la mirada de odio que destellaban los ojos platas del muchacho
-Todo un Malfoy- rio el hombre mirándolo fijamente, se arrodilló frente a el joven y le sonrio- Me siento tan orgulloso que mi dinastian siga con vida aunque tú sangre este combinada con la sangre sucia asquerosa de tu madre- rio.
Scorpius se removió con enojo ante como le había hablado a su madre, afortunadamente para el hombre el no estaba atado de lo contrario el intentaría matar su fantasma.
Armond alzo su varita y está solto un destello rojo que salió de ella, luego sonrió al ver cómo el color se expandia en el cielo y unos truenos acompañaban el hechizo
-Los Malfoy siempre han sido una familia de respeto y de sangre pura, de una posición de elegancia- quito sus ojos del cielo y sonrió- Nadie tiene porqué morir.
Su voz resonaba en todo el castillo como una bocina.
-Solo quiero a aquella persona que rompió todo lo que he logrado y no es Hermione Granger, quiero a Lyra Malfoy y si me estás escuchando tienes que saber si no vienes a mi mataré a todo ser que intente protegerte hasta poder matarte yo mismo.
Hermione apretó la mano de Draco mientras miraban el cielo desde la torre de Astronomía, el aire volaba con fuerza y su cabello castaño volaba de un lado a otro.
Lyra observaba el cielo desde el gran comedor, lentamente se dió vuelta hacia las personas que la observaban
-Debes haber otra salida- hablo Hyperon mirándola y nego- No vas a ir Lyra.
La castaña miro a cada presente de la habitación. Leila Lupin la persona con quién hablo por primera vez al llegar a Hogwarts, Mía Dawson la que siempre la hacía reír con sus ocurrencias, Rabastan Yaxley el joven que siempre albureaba a cualquiera que veía, Rolf Ollivander un ser amable y gentil que no le haría daño a nadie, Diango Red, tan extraño como ella.
Y Aron Dumbledore. La persona que hizo que enfureciera por cualquiera cosa, que la hizo sentir un asco de persona pero al otro día la mejor persona del mundo.
