Lyra Malfoy, la última hija del matrimonio Draco Malfoy y Hermione Granger rompe toda tradición al no tener el cabello rubio como sus hermanos siendo la más parecida a su madre, después de cinco años de estar en Beauxbatons tras un capricho suyo, re...
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Lyra parpadeo varias veces cuando los rayos del sol iluminaban su rostro, dió media vuelta y ocultó sus ojos de la luz con sus manos.
Se sentó en la cama y observo con pesadez la solitaria estancia de la enfermería, a diferencia del día anterior los rayos del sol se filtraban entre la nubes negras.
Lyra miro hacia un lado y fruncio el ceño, pudo jurar que Dumbledore había estado en la otra cama en la noche, nego ante esa tontería y se paro de la cama tomando sus pertenencias
-Malfoy- hablo una voz deteniendola.
Lyra dió media vuelta y miro a Pomfrey, la mujer la examinó con la mirada al final sus ojos castaños se posaron en los platas de la adolescente.
-¿Estás bien?- pregunto.
Lyra asintio ante ello y le sonrió, antes de volver a caminar una duda floto en la mente de la chica y sin poder evitarlo pregunto
-¿Alguien estuvo aquí anoche conmigo?
Pomfrey parpadeo ante ello y asintió, el corazón de Lyra se acelero al ver a la mujer aceptando que alguien había estado.
-¿Quien?- pregunto intentando no sonar desesperada por la respuesta.
-Rabastan Yaxley
Lyra sintió una desilución en ella sin poder contenerlo, nego con la cabeza quitando aquel pensamiento y le sonrió a Pomfrey agradeciendole.
Mientras caminaba por los pasillos deserticos de ese sábado por la mañana pensaba una y otra vez en los tres sueños, no comprendía que significaban pero sentía que eran muy importantes.
Mientras sus pensamientos solo eran aquello y caminaba hacia la sala común de su casa, unos ojos platas la miraban desde destras de ella, la observo de arriba a abajo.
Cualquiera diría que no era Malfoy por su cabello oscuro, más sin embargo si mirabas sus ojos te dabas cuenta que si era de la familia. La presencia observo a la joven alejarse cada ve más de el, luego está se perdió totalmente de su vista.
El fantasma se dió cuenta que la menor de los Malfoy había descubierto el secreto de la familia y el debía asegurarse que no fuera destruido del todo.
Debía estar más cerca de ella.
***
Tres golpes en la puerta de al otro lado hizo que el rubio contestará un "adelante", la puerta se abrió lentamente ocasionando un chirrido.
Scorpius Malfoy frunció el ceño ante ello y miro como detrás de la puerta no había nadie, dejo la pluma de lado y se levantó del escritorio color caoba, arriba de este había una placa que decía "Auror Malfoy"
-Serpents, si esto es una broma tuya, te mataré y me encargaré que tus conocimientos de sanador no te salven de la muerte- amenazo el rubio a su hermano
No sé escucho nada, solamente el silencio y la respiración de Scorpius, el rubio dió media vuelta y tomo su varita
-Le cortaré la cabeza- susurro el rubio para si mismo
Al dar la vuelta, se quedó estático mirando a la persona que estaba de espaldas, el extraño tenía una capa negra impidiendo ver su rostro y me de daba la espalda al joven.
-¿Disculpe?- susurro Scorpius y camino hacia el extraño lentamente- ¿Está bien?
No hubo respuesta y el joven apretó su varita mientras sentía un frío incontrolable en su espalda.
Luego, la presencia dió media vuelta y los ojos platas del extraño se posaron en el Scorpius, este último frunció el ceño
-¿Quien eres?- susurro Scorpius mirando al hombre rubio frente a el.
Armond Malfoy no contesto y luego soltó un grito que retumbó en la sala, un humo negro rodeo a Scorpius y luego cayó al piso.
