[MDZS] I Wonder... (ZhuiYi)

Caos

Disclaimer: MDZS y sus personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor. 
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Fue un día frío de invierno, JingYi podía recordarlo con una claridad que realmente le aterraba, sobretodo porque se consideraba realmente malo para recordar rostros, sucesos, y cosas que no fueran de vital importancia.

Pero parecía que todo lo que tenía que ver con esa persona era de vital importancia para él.

Esa fría mañana terminó -una vez más- yendo a la cafetería incorrecta por bajarse tres paradas después de la que debía, dado que se había quedado dormido. Su esposa siempre le reclamaba el llegar tarde a todos lados ¡pero era una maldición! como si no pudiera evitarlo. Se podía levantar mil veces a la hora, e incluso dos horas antes, y siempre sucedería algo que evitara que llegase a tiempo a todos los lugares, sin embargo, a ese sitio de dulce líquido amargo, y tibios pasteles, siempre podía llegar a tiempo.

Como si el destino quisiera aquello.

En particular, a las horas tempranas de la mañana, sucedía que era más torpe de lo usual; otro día más yendo a esa cafetería, pensó, y al tirar de la palanca, la calidez de ese lugar le recibió con un aroma a café tibio y pasteles bañados en glaseado. Le agradaba perder su tiempo ahí, aun cuando su pareja siempre le decía que a su edad ya no podía seguir jugueteando con los aromas como solía hacerlo en la universidad.

"¡Tonterías!" pensó JingYi con el ceño fruncido "volveré a este sitio mil veces de ser necesario, algo de este lugar es... atractivo" pensó, mientras tomaba asiento nuevamente. Pero él lo sabía, sabía por qué volvía cada día.

Ese pastel tenía el mismo sabor nostálgico que esos días de universidad riendo con Jin Ling, con Ouyang ZiZhen y con Lan SiZhui, a pesar de que ese último ya no estaba en su vida como los dos primeros, que ya eran una pareja establecida.

Les tenía algo de envidia, si era sincero; él llevaba tres años de convivencia forzosa con la que era su esposa, y si bien tenían de por medio un contrato que la obligaba a serlo, JingYi jamás podría mirarla de esa manera.

Se había resignado al arte de amar, porque desde los ocho años que eso fue planeado por sus padres, de todos modos. Siempre creyó que ese cariño tibio que recorría su pecho cuando miraba a MeiYu era amor, porque supuso que miraba a la muchacha como ZiZhen a Ling; el único cariño que recorría al joven Lan de todas maneras era ese: tratar de que la chica estuviera bien, y tranquila, en paz.

Porque el amor era paz, le habían dicho mil veces durante su vida. Y ZiZhen, mirando con calma a Jin Ling, sólo se lo había afirmado.

Con el tiempo comprendió que realmente jamás había mirado a alguien con esa suavidad. Suspiró mientras miraba el menú, pese a que ya sabía qué pediría, porque ¿no iba ahí buscando un poco de nostalgia? ¿de cercanía a su libertad? ser adulto lo estaba matando, veintiocho años de edad y aún buscaba algo de caos ¿por qué era así?

Llegó el joven que atendía las mesas, y pese a todo, JingYi no se sentía de ánimos, menos ese día, por algún motivo. Quizás era por ser el aniversario de bodas y "¿por qué insiste en celebrarlo, si ella tampoco me ama?" pensó el muchacho suspirando, mientras ordenaba. Algo en su pecho se sentía retumbar, como si fuera inminente que su mirada fuera alzada en un gesto extraño, observó al chico que estaba frente a él.

-¡Buenas tardes! ¿desea algo en particular? –Preguntó.

"A ti" respondió un lugar recóndito que juraba haber sido apagado en la mente de JingYi mientras se quedaba sin aire y ¿por qué se sintió así? ¿qué fue eso? ¿qué era eso?

-El pastel de moras, por favor. –Pidió, y el chico asintió.

Lan SiZhui.

Bien, había que mantener la calma, ¿no? era rarísimo encontrarse muy apenas a esa hora, ese día, en ese lugar y ¿qué tipo de broma era la que le jugaba la vida?