[MDZS] I Wonder... (ZhuiYi)

Serendipia

JingYi sintió su estómago apretado con una evidente pizca de nervosismo en su cuerpo que quería hacerlo pasar, en su mente, como un simple dolor. Claro, estaba enfermo.

No podía ser otra cosa. No era como si quisiera llorar, claro que no.

Cuando pensaba en sus padres, en realidad se volvía complicado; Lan XiChen, su padre, no es que fuera un hombre muy serio, pero ese era el problema... que las decisiones importantes provenían de su madre, y nadie, pero absolutamente nadie, podía hacer sentir que las decisiones tomadas por Jiang Cheng fueran un error.

Su madre era la mujer más inamovible si a una decisión refería, y sin embargo estaba allí, temblando tras el pomo de la puerta, al exterior de esa casa que era incluso más grande que la que compartía con MeiYu.

Ni siquiera quería recordar la charla con la muchacha; fue tediosa, larga y tendida, con ciertos momentos donde pensaba que la chica iba a llorar, y con otros tantos donde parecía tan indiferente a todo lo que estaba sucediendo.

-¿Es por Lan Yuan? –Preguntó asertiva–, tus ojos recuperaron el brillo que solían tener en la universidad, y siempre me di cuenta de eso. Disculpa, A-Yi. –Dijo la chica cabizbaja, en una memoria poco lúcida–, aproveché que en realidad sólo entrabas en pánico con lo que SiZhui te hacía sentir, nunca te ayudé a resolverlo. Ni siquiera serví como amiga de infancia... –Se quejó hacia ella misma–, de todas maneras, cederé el divorcio. No vale la pena que estemos así. –Sonrió, y JingYi pudo recuperar la sensación de tibieza que hace mucho no sentía por la chica–, la felicidad de uno de los dos es importante. Es mejor una persona feliz que dos infelices.

Con esa última aseveración, la muchacha le entregó el anillo; una sonrisa dolida que JingYi no supo interpretar, un abrazo y un beso sobre su frente porque pese a todo, él y MeiYu habían pasado toda su vida juntos, aunque todo fue tan tentativo...

Había obtenido el sí clave para su separación, pero ahora necesitaba el esencial; su madre lo asesinaría, de cierta forma, lo sabía.

Cuando lo pensaba tranquilamente, caía en cuenta de lo que sucedía; enfrentar solo eso era tremendo, pero SiZhui no sabía de su decisión, por lo que tendría que valerse por sí mismo. Sus nudillos llegaron a la puerta de caoba, y se sintió repentinamente relajado. Sabía que su padre lo abrazaría tranquilamente, pero su madre y sus ánimos conservadores...

-¡A-Yi! –Bramó Lan XiChen cuando se escuchó el desbloqueo de la puerta–, has venido a visitarnos, ¿qué sucede? –Preguntó, y el más bajo tragó hondo.

Ah, debió saber que no engañaría a los sentidos de su padre, y este lograría ver más allá de su semblante pacífico.

-¿Puedo pasar? quiero hablar con mamá también. –Se envalentonó, y su padre cedió la entrada al muchacho; una casa que más parecía hacienda, si era sincero. Pero no podía esperar menos de un sitio que gritaba "conservadurismo" en esas épocas de la historia...

Quería tanto huir.

-¿Qué te trae acá, ingrato? –Dijo su madre con cierto deje filoso en su voz, y suspiró; si nunca iba a la casa, era precisamente por momentos como ese donde su madre no sabía expresarse.

¿Sería acaso así de ingrato decirle que en realidad ya no quería seguir con ese contrato que planearon desde su nacimiento, prácticamente?

-Quiero... pedirles su bendición, ah. –Señaló con algo de miedo. Sus manos repentinamente perdieron calor, atribuido a los nervios que le corroían en ese momento.

No sólo les pediría la bendición para divorciarse, sino que les expresaría que estaba enamorado de SiZhui...

Daba tanto miedo, porque le dolería ver la decepción en los ojos de sus padres.