La Bailarina (Justin y tu)

CAPITULO 2

Capitulo 2

- Estás preciosa, Johanna.

_____ sonrío mientras le acomodaba el vestido una vez más. Tomó a su hermana de los hombros y la hizo girarse para quedar frente al espejo de cuerpo completo.

- Desearía ser tan linda como tú.- dijo Johanna.

- Lo eres, tan sólo mírate. Pareces una princesa.

Johanna sonrío y empezó a aplaudir al mismo tiempo que reía. _____ río junto a ella. Cómo amaba ver a su pequeña hermana feliz. Con tan solo diez años de edad, Johanna era lo más importante para ella. Lamentablemente cuando ella nació, fue víctima del síndrome de Down. Aun así sus padres la habían aceptado y amado con todo su corazón, hasta que sufrieron un accidente automovilístico y murieron. Desde ese día _____ se ha encargado de cuidar a Johanna sola. Y ahora, con veintiún años de edad la amaba más que a nadie. Daría cualquier cosa por verla feliz, tan sólo ver que tuviera una vida normal.

- Vamos, o llegaremos tarde al cumpleaños de Viviana.- dijo _____ mientras la tomaba de la mano.

Salieron de su pequeño departamento y se subieron al auto de _____. En el camino estuvieron jugando y riendo, aunque por dentro la preocupación consumía a _____. Debía dos meses de pago al departamento, además debía pagar el dinero a la escuela Whistle para Johanna. Era la mejor escuela de niños especiales en toda la ciudad de Los Ángeles y aunque era costosa, valía la pena gastar todo el dinero que ganaba bailando para su pequeña hermana.

Una vez que llegaron a la escuela, ambas se bajaron y entraron tomadas de la mano._____ sintió una ternura enorme en su corazón cuando vio a todos los niños con síndrome de Down corretear por allí, jugando. Todos eran unos ángeles. Sin excepción.

- Hola _____.- saludó Michelle, una de las ayudantes.- ¿Viniste a dejar a Johanna?

- Si, aquí te la dejo. Tengo que ir a mis clases de baile.

- ¿Cómo estás, dulzura?- dijo Michelle, dirigiéndose con una sonrisa a Johanna.

- Bien.- dijo risueña.

- Te recogeré mas tarde, Johanna. Disfruta del cumpleaños.- se inclinó y la besó en la mejilla.

_____ salió de la escuela y se subió a su auto. Se le pasó por la cabeza la idea de vender el auto y pagar el departamento, pero no, no podía hacerlo. Lo había heredado de su papá y era el único recuerdo que tenía de él. Aun podía sentir el familiar olor de su perfume y cigarrillo impregnado en el asiento del vehículo. Y le gustaba, le hacía creer que su padre aún estaba allí. Su celular vibró en el bolsillo de su pantalón. Lo sacó y contestó.

- Hey, _____. Te tengo una buena noticia, no vas a creer lo que pasó.- le dijo Larry, su profesor de baile totalmente emocionado.

- ¿Es sobre la función del viernes?

- No, es algo mucho mejor. El viernes llegó Cindy después de la presentación donde mí diciendo que un chico donó dinero a la escuela Whistle.

- ¿Y?

- ¿Cómo que y? Te eligió a ti, muñeca. Donó quinientos dólares en nombre tuyo.

_____ se quedó boquiabierta. Su corazón martilló, y sintió un gran impulso por gritar y saltar de la emoción. Era la mejor noticia que le habían dado en meses.

- ¿Estás bromeando?- preguntó ella, incapaz de creerle.

- No, el dinero se repartirá un poco para ti y…

Antes de que pudiera terminar _____ chilló de la emoción. Larry siseó de dolor y alejó el celular unos centímetros de su oído esperando a que parara de gritar.

- Diablos, nena. Me reventarás el tímpano.- se quejó Larry.

- Lo siento.- río.- ¿Cómo se llama él?- preguntó, ansiosa por saber quién era el hombre que la había sacado de todos sus problemas.

- Justin Bieber.