Satoya Naoki

3.5K 377 34
                                    

Aquel chico pelirrojo se había convertido en un dolor de cabeza en un principio y cuando Oikawa vio que lo habían cambiado a titular su sorpresa fue bastante.
Había tenido que aprender a convivir con él y conocerlo para poder darle buenos pases y tal y como siempre quería Oikawa poder hacer que los jugadores dieran su 100%.
Había accedido a no ser tan grosero con él y cada día convivía más con Satoya. Aún así no era lo mismo, jamás sería lo mismo y todas las noche repetía aquel ritual de escribirle un "te extraño" a Iwaizumi y luego borrarlo.
Oikawa sabía perfectamente las intenciones de Satoya y con sus acciones le había dejado en claro que no pasaría.
Sin embargo, aún así un día aquel chico ganó el coraje de confesarse.
— Me gustas mucho, Oikawa-san – dijo sin chistar.
— Ya lo sé – contestó Oikawa como si nada.
— ¿Cómo? – preguntó Satoya confundido
— Siempre lo he sabido, Satoya-chan. Pero no puedo decir lo mismo, no me gustas –
Hubo un momento de silencio incómodo y luego Satoya puso las manos en forma se puño.
— Ni siquiera lo has intentado... – lo acusó.
— Aunque lo intentara, si fuera así aunque estuviera contigo nunca serías mi prioridad. – explicó Oikawa.
— Aún así lo quiero intentar – insistió Satoya.
— Naoki... No puedo hacer eso... No serías ni mi novio ni mi prioridad , sería como utilizarte –
— Entonces úsame, no me importa. Úsame hasta que puedas superar a aquella persona que te hizo tanto daño como para tener miedo a algo nuevo –
Oikawa se acercó a aquel chico y sonrió.
— Soy una mala persona, pero no tanto – contestó aún sonriendo.
— Concédeme aunque sea una noche contigo... – suplicó aquel chico a punto de llorar.
Oikawa negó con la cabeza.
— Todo lo que puedo concederte es esto – contestó mientras se acercaba más hasta que lo besó. Le dio un beso muy tierno haciendo finalmente que el chico llorara.
Satoya se enjugó las lágrimas después de aquello y rió.
— De todas formas... Eres mejor jugando que besando – se burló
Después de aquella ocasión extrañamente se volvieron muy cercanos.
Naoki seguía muy curioso respecto a la persona que Oikawa quería.
— Vamos, dime cómo es él. Quiero saber – insistía una y otra vez
— No, no voy a hablar de eso contigo – contestaba Oikawa
Sin embargo, un día finalmente Tooru estaba harto de que aquel mocoso preguntara tanto.
— Está bien, su nombre es Iwaizumi Hajime – comenzó a explicar Oikawa — Es mi mejor amigo y el amor de mi vida... Aunque ya no estoy muy seguro si somos amigos – siguió contándole intentando que su voz no temblara.
Oikawa le contó todo lo que había sucedido a Satoya quien lo escuchó muy entretenido.
— ¡Eso es una tontería! – gritó Satoya cuando Tooru terminó — Con todo respeto que te tengo, Oikawa... Eres un tonto –
Tooru se enojó un poco y le dió un golpe en la cabeza.
— ¡Ten más respeto, mocoso! – dijo enojado.
— ¡Es solo la verdad! ¿Quién demonios no querría que le mandaras mensajes si realmente te quiere? Yo creo que fue más que nada una prueba. Deberías mandarle el mensaje que le escribes todas las noches – concluyó Naoki.
— ¿Tú qué sabes de esto? – fue lo único que contestó Oikawa.
Sin embargo, tal vez Satoya tenía razón... Tal vez las promesas habían sido hechas para romperse al final de cuántas.
Aquel día Tooru realizó su ritual de todas las noches, se cambió para ir a dormir y comenzó a escribir un mensaje.

Te extraño, Iwa-chan...

Enviar.
Mensaje enviado.
Oikawa esperó unos minutos, no había respuesta...
Finalmente: leído.
Iwaizumi está escribiendo.

Eres un idiota... Tardaste demasiado... Yo también te extraño.

Oikawa sintió como si la vida le regresara al cuerpo y sonrió.
Al parecer al final de cuentas, Satoya estaba en lo correcto.
Solo en ese momento agradeció haber conocido a aquel chico tan molesto.
¿Quién diría que alguien al que le gustó alguna vez terminaría ayudándolo?

Al parecer si fui un idiota, Satoya-chan. Gracias por ayudarme a darme cuenta de eso.

Ahora venía lo más difícil.
Tenía que volver a hacer que Iwaizumi lo quisiera como antes, sabía que no iba a ser lo mismo ni tan fácil pero estaba dispuesto a hacerlo sin ningún problema.

No me odies ~Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora