Mientras sus manos recorrían el cuerpo de Camila bajo el agua, a Lauren no le preocupaba lo más mínimo haberse dejado llevar por la locura de ese modo tan poco habitual en ella. Lo único que sabía era que la idea de estar lejos de aquella mujer le resultaba absolutamente inconcebible.
Besarla era la experiencia más placentera que había tenido en toda su vida, su boca podría haberle olvidar hasta quien era, cuando estaba con ella y era testigo de su bondad, Lauren se sentía la mejor persona. En lugar de hacerla seguir caminando por aguas turbulentas y llenas de tiburones como llevaba haciendo toda la vida para superar sus humildes orígenes, el destino le había regalado aquella sirena de cabello castaño que le había recordado otras necesidades humanas igualmente importantes. Necesidades como de estar en compañía de una mujer a la que admiraba de verdad, pero su bondad e inteligencia le parecían aún más increíbles desde que había descubierto también lo mucho que la deseaba.
Se apartó de ella solo unos centímetros, lo justo para bajarle los tirantes del bañador y dejar a la vista sus pechos, el rio de lava que corría ya por su interior le impidió resistirse a la tentación de llevarse a la boca uno de sus pezones mientras acariciaba el otro con la mano. El corazón le dio un vuelco al oír el gemido que salió de su boca y sentir que sumergía los dedos en su cabello para que no se moviera de donde estaba.
Unos segundos después, cuando creía que estaba a punto de explotar por las ansias de estar dentro de ella, levanto la cabeza y volvió a apoderarse de su boca, pero de pronto noto que su cuerpo se ponía en tensión y sintió una reticencia que no esperaba. Al mirarla vio en sus ojos el temor que había aparecido en la fiesta, cuando la había agarrado por la cintura, pera era evidente que tampoco se sentía cómoda.
- ¿Qué ocurre? – le levanto la cara para que le mirara.
-nada... pero necesito que vayamos más despacio.
Lauren maldijo para sus adentros, había sido culpa suya, pero se veía incapaz de controlar el deseo que sentía por ella.
Fue entonces cuando vio que tenía los ojos llenos de lágrimas de miedo y supo que algún hombre la había tratado mal, quizá incluso físicamente. Le seco con el dedo una lagrima que le caía por la mejilla y deseo encontrarse algún día con el sinvergüenza que se había atrevido a hacer daño a un ser tan dulce.
-tranquila ángel mío – le susurro – jamás se me ocurriría obligarte a hacer nada que no deseases, te lo prometo, entiendo que alguien te hizo daño, ¿verdad? ¿quieres contármelo?
Al mirar a Lauren y ver la compasión que había en sus ojos supo con absoluta certeza que no era el tipo de mujer que abusaría de otra mujer... no como había intentado hacer el borracho de su ex novio.
Era justo darle una explicación, no había pretendido que dejara de besarla apasionadamente, puesto que ella estaba tan excitada como ella, pero al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, se había agobiado. No tenía miedo de que la maltratara, pero le costaba mucho creer que una mujer u hombre pudiera ser tierno con ella, con sus deseos y con su cuerpo.
Tomo aire y volvió a soltarlo lentamente.
-mi ex novio intento violarme.
La compasión de Lauren dejo paso a una furia que también se reflejó en sus ojos y en la maldición que salió de sus labios.
- ¿lo denunciaste?
-estaba borracho, más de lo que yo creía y... no, no lo denuncie.
- ¿Cuándo ocurrió?
-hace casi dos años.
- ¿y no has estado con ningún otro hombre o mujer desde entonces?
-no – admitió, ruborizada.
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Un Oscuro Trato (camren G!p)
FanfictionLa millonaria Lauren Jáuregui había creado su fortuna de la nada y, después de eso, había borrado de su vida hasta el más mínimo rastro de una infancia teñida por la pobreza. Podía conseguir cualquier cosa que se le antojase... su nuevo objetivo era...