Quedaba alrededor de una hora para que se ocultara el sol, que se colocaba todavía con tal fuerza por el ventanal del despacho que Camila achico los ojos al entrar, Lauren se dio cuenta y se apresuró a apretar un interruptor de la pared para bajar unos elegantes estores de color miel, después le hizo un gesto para que se sentara en la silla situada frente al enorme escritorio de madera maciza.
-Tengo la sensación de que fueras a hacerme una entrevista de trabajo – dijo ella, sonriendo y sin poder creer aunque Lauren fuera a sufragar la construcción del orfanato
-¿crees que conseguiría el puesto?
-yo solo contrato a los mejores, si eres capaz de hacer frente al desafío y hacer un buen trabajo, entones tendrías bastantes posibilidades de trabajar en mi empresa.
En sus labios había una ligera sonrisa, pero Camila no pudo evitar ponerse a la defensiva ante la idea de que estuviera cuestionando su capacidad. ¿Acaso pretendía recordarle sutilmente ante quien estaba y que tendría que estarle agradecida porque hubiese accedido siquiera a hablar con ella? Aquel pensamiento la hizo reaccionar de inmediato para decirse a sí misma que Lauren Jáuregui era una persona exactamente igual que ella, que no era mejor por el mero hecho de ser rico y si ella estaba allí era porque le había demostrado que el proyecto merecía la pena y era absolutamente fiable. Tenía que liberarse de una vez de aquel complejo de inferioridad.
Le vio sacar la chequera del cajón y se le acelero el corazón, pero se le acelero aún más al e la cantidad que escribió en el.
-¿Tanto? – Pregunto, asombrada –Es más del triple de lo que necesitamos ¿por qué has decidido danos tanto?
Lauren por fin guardo la guardia y sonrió abiertamente. Se fijó por primea vez primera en las arrugas que tenía alrededor de sus profundos ojos, arrugas de sonreírse, y volvió a acelerársele el corazón, pero por un motivo completamente distinto.
-Lo que sobe de la construcción del orfanato es para que la organización haga lo que crea más conveniente para ayuda a los niños. Camila, la pasión y dedicación que demuestras han hecho que me dé cuenta de que había descuidado precisamente a los niños con los que me identifico.
Cruzo los brazos sobre un pecho fuerte y musculado y aparto la mirada un instante, como si estuviera luchando contra unos recuerdos que parecían seguir atormentándolo. Camila estaba profundamente conmovida.
-Ese cheque ya es tuyo – anuncio el después de unos segundos –Pero me gustaría añadir algo antes de dar por acabada la transacción.
Camila se quedó paralizada cuando iba a agarrar el cheque.
-¿De qué trata? ¿Quieres ir a áfrica a ver el orfanato para evaluar personalmente la situación? Seguro que en la organización estarían encantados...
-No, no quiero ir a ver el orfanato – corrigió, aparentemente molesto –Lo que quiero es llegar a un acuerdo contigo, Camila
-¿Qué clase de acuerdo?
-Antes has dicho que todavía vas a estar por aquí una semana y media más.
-Si...
-Hacía mucho tiempo que no tenía ganas de tomarme algún tiempo libre y lo cierto es que me gustaría disfrutar de la compañía de una persona atractiva y agradable. Si accedes a pasar conmigo el resto de tus vacaciones, podía llevarte a los mejores restaurantes de la zona y practicar cualquier actividad de ocio que se te antoje. Po las noches podíamos ir a conciertos, a mi lo que más me gusta es la música clásica, pero estoy abierta a sugerencias – hizo una pausa durante la que clavo aún más la mirada en ella mientas tamborileaba con los dedos en la mesa –Como es lógico, todos los gastos correrían por mi cuenta, por la mañana te enviaría un coche que te traería aquí para que decidiéramos que hacer. Ah, una cosa más...
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Un Oscuro Trato (camren G!p)
FanficLa millonaria Lauren Jáuregui había creado su fortuna de la nada y, después de eso, había borrado de su vida hasta el más mínimo rastro de una infancia teñida por la pobreza. Podía conseguir cualquier cosa que se le antojase... su nuevo objetivo era...