Rivales

Rival VII

Un monstruo que aterrorizaba la cuidad quedó a merced del calvo quien acabó con él ,como de costumbre, de un solo puñetazo.
Los restos de la amenaza tigre se esparcieron por todo el suelo y alrededores bañando a Saitama con un asqueroso líquido verdoso,
el cual sacó de su rostro agitando su cabeza y sus manos.

Luego de tomarse un mini descanso con Genos, hubiera deseado que nada de eso se saliera de control con tantos tipos problemáticos alrededor pero al menos agradecía poder volver a hacer su trabajo de héroe en paz de vez en cuando.

Mirando lo sucio que estaba sólo se resignó a volver caminando a su hogar donde Genos había prometido preparar la cena.

Así estuvo caminando a su ritmo caminando por las oscuras calles alejadas de la ciudad hasta que sintió una mano en su hombro y una voz familiar que lo llamaba por su nombre.

—Tiempo sin vernos Saitama, Patrullando?—
Comentó un sujeto de lentes y cabello castaño quien llevaba en su mano una bolsa de compras.

De inmediato el calvo volteó a verlo encontrándose con un conocido.

—ah, tu eres—-...—
Guardo silencio un segundo para sonreír y devolverle el saludo.
—Satoru—

—Ah, recordaste mi nombre, me hace feliz oírlo—
Sonrió el héroe terminando por acompañar en su caminata a su camarada.

—Estas cubierto de suciedad, derrotaste otro monstruo fuerte?—

—Mmm... no puedo decir si era fuerte o no, todos los monstruos me parecen iguales...—
Comentó pensativo rascando su nuca mientras miraba cómo la luna se hacía cada vez más notoria en el cielo.

—Me enteré que te ascendieron a clase A y ahora vives en la asociación, felicidades—

—No es gran cosa, mientras siga siendo un héroe no importa donde viva o de qué clase sea—

—EXACTO! NOSOTROS LOS HÉROES ESTAMOS PARA AYUDAR A LAS PERSONAS Y DERROTAR A LOS MONSTRUOS QUE LOS LASTIMAN!—
Exclamó lleno de inspiración por las palabras del calvo asustando un poco a Saitama por el súbito discurso entusiasta de su compañero.

—SAITAMA!!—
Exclamó adelantándose y encarando al héroe de frente.

—Q-Qué pasa?—
Cuestionó algo incómodo por la exaltación de Mumen Rider sintiendo súbitamente el apretón de manos del muchacho quien agitó su mano un par de veces para luego sostenerla con ambas.

—Yo... realmente deseo que llegue el día en que todos sepan la clase de héroe que es usted... de verdad—
Soltó su mano suavemente y haciendo una reverencia.

—Bueno, yo sigo por aquí—
Dijo ahora señalando la intersección en una esquina.
—Me alegró volverte a ver, hasta luego Saitama—
Diciendo esto se alejó dejando una sensación extraña en la mano de Saitama, extendió sus dedos y se dio cuenta la razón, un bombón de chocolate había sido colocado en el momento en que sus manos se chocaron.

...

—¿Y esto...?—
Se preguntó así mismo en voz alta.
Para justo en ese instante escuchar una vez más otra voz conocida pero que a diferencia del ciclista de éste no logró sacarle una sonrisa ni mucho menos.

—¡SAITAMA!
¡HOY ME VENGARE DE TI!
YO!! SONIC VELOCIDAD
DEL SONIDO PONDRÉ FIN A TU EXISTENCIA!!—
Exclamó el ninja aterrizando frente a él sólo para ver como Saitama pasaba a su lado completamente ignorando al pelinegro.