Rivales

Rival XXIII

Lo cierto es que la héroe Blizzard of Hell tenía un complejo de inferioridad muy grande debido a su hermana y los demás héroes de mayor clase quienes por su cuenta habían escalado a lo más alto del ranking de la asociación.

Se sentía una mujer débil, alguien que no podría avanzar sóla y es esa la razón por la cual se apoyaba en su grupo para mantener el único puesto en el que se sentía la número uno...

Y ahora, para su mala fortuna, se había enamorado de un hombre que por mucho la superaba en fuerza, poder e inteligencia...
Bueno... Quizá no lo último pero sí la superaba en muchos aspectos.

Tenía miedo de confesarse directamente.
No era lo suficientemente valiente para ello, su plan era enamorarlo y que él se confesara primero pero...
Todo parecía indicar que no sería posible.
No podia acelerar el corazón de Saitama de ninguna forma.

"Y aún así soy tan idiota... De ponerme feliz porque  me presta atención con algo tan absurdo".

La sonrisa en su rostro cubierto de crema se mantuvo pero ésta vez con un aire melancólico.

"No soy lo suficientemente buena para él, eso es lo que pienso y aún así... Soy tan... tan estúpida de no querer rendirme!"

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—¡Saitama!

Exclamó con su rostro de mimo apenas y viéndose visibles sus ojos que milagrosamente no habían sufrido del dolor de sentir cómo la crema entraba en sus corneas.

—Eh? Qué pasó? Fue demasiado...?

—¡Por supuesto que fue demasiado idiota!
¿¿Qué es lo que pretendías??

Se quejó la fémina quitándole la botella de bloqueador de las manos más sin limpiarse pues sentía que para lo que diría ahora, necesitaba una máscara como la que traía, aunque esta fuera blanda como la crema...

—Yo...¡Tengo que decirte algo!

—? ¿Por qué gritas así de repente? Estoy justo frente a ti sabes?

Dijo Saitama sentado frente a ella confundido pero aún así decidió guardar  silencio esperando lo que fuera que dijera Fubuki a continuación.

"Tonto... Por supuesto que sé que estás frente a mí...
Lo sé perfectamente por eso--"

Inhaló profundo preparándose para lo que sería finalmente la culminación de los sentimientos que ya no podía contener dentro de su corazón.
Ahí, sentada junto a Saitama en esa playa, con su cara patéticamente cubierta por crema, finalmente--.

—Saitama yo--...

No pudo terminar de hablar cuando una silueta tras el calvo le hizo palidecer incluso sintiendo cómo la crema se derretía rápido goteando por el sudor que le había provocado el sólo verla directamente a la cara.

"¡Hermana...!"

Saitama, quien aún no había comprendido el por qué del súbito silencio de Fubuki, volteo inevitablemente topandose con aquella héroe pequeña de cabellos verdes.

—Lo sabía... Eras tú, calvito.

Dijo la héroe clase S al verlo ahí sentado con esa mujer.

—Oe, ¿No habíamos hecho las paces la última vez?  No me llames calvito.

"Primero Garou y ahora ella? Por qué aparecen todos los problemáticos ahora que intento relajarme?"