- Deja de preocuparte por mi- dijo serio y siguió caminando en dirección al gimnasio.
Tu lo seguiste, ya cerca de la puerta del gimnasio hablaste.
- No puedes pedirme eso, y aunque no quieras me voy a seguir preocupandome-
- Pues nadie te lo esta pidiendo ni obligando a hacerlo- te dijo estaba vez un poco irritado por tu insistencia.
Tu estabas seria, no te gustaba por donde estaba yendo la conversación. Él te estaba dando la espalda.
- Ademas, no somos nada- eso te dolió- No es como si fueras mi novia para preocuparte así por mi- cada vez te estabas sintiendo peor- Así que déjame en paz.
Apenas se dio cuenta de lo que te dijo se giro para verte a la cara, parecía un poco preocupado. Chasqueaste con la lengua.
- Idiota- fue lo único que dijiste y te fuiste de ahí.
Te sentías mal, muy mal. Era cierto que no eran nada oficialmente, porque ninguno de los dos se atrevía a preguntar, pero no había que ser muy inteligente para saber que ustedes dos lo eran todo y al mismo tiempo nada. No ibas a llorar, nunca fuiste de ese tipo de persona.
Mientras te ibas escuchabas como casi todo el equipo de voleibol regañaba a Kageyama, seguro estuvieron escuchando su discusión.
Desde ese día dejaste de ir a verlos a las practicas. No eras una manager como para tener que ir si o si, tu única conexión con el equipo de voleibol masculino de Karasuno era Kageyama.
Aunque debías admitir que extrañabas a los chicos, se habían vuelto amigos con el paso del tiempo, tanto así que hasta tenias una amistad con Tsukishima.
Paso cerca de un mes desde la discusión, no habías vuelto a hablar con Kageyama, aunque si algunas veces con los chicos del equipo. Pensaste que en algunos días te buscaría para disculparse pero eso nunca paso, haciendo que te sintieras peor.
Las primeras semanas la pasaste mal, si, pero después de la segunda semana y media, como todo una mujer empoderada que eras, no te dejaste caer y volviste a tu humor de siempre. Obviamente seguías estando un poco mal, porque enserio te importaba y querías a Kageyama, pero si el no pensaba corregir su error, no había vuelta atrás.
Lo habías pensado mucho. No fue tu culpa lo que paso, normalmente dirías que ambas partes de la relación tenían la culpa en una pelea. Pero no hiciste nada malo, solo te estabas preocupando por la salud de tu interés romántico, últimamente estaba muy estresado y preocupado porque se acercaban las nacionales y los exámenes, por lo que no cuidaba muy bien de si mismo.
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Estabas saliendo de tu salón, cuando te topaste con Hinata y Suga.
- ¿Oh? Hinata, Suga-senpai, es bueno verlos- les sonreíste.
- Si, es bueno verte-
- ¿Los puedo ayudar en algo?- no eras tonta, era obvio que querían algo.
- No, digo si- dijo Hinata un poco nervioso
- ¿Cual de las dos?- preguntaste divertida
- Si, necesitamos tu ayuda- hablo Suga
- ¿En que?- sonreíste
- Con Kageyama- tu sonrisa se esfumo.
- No, gracias- te diste vuelta y seguiste caminando.
No es como que no quieras ayudarlos, pero por ahora no querías saber nada de Kageyama.
- Por favor T/N-chan- hablo Hinata poniéndose en frente tuyo.
No podías decirle que no a Hinata y mas cuando ponía la cara de cachorrito. Era una de tus debilidades. Suspiraste.
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Haikyuu one shots
FanfictionDonde la lectora y x personaje pasan por diferentes situaciones que terminan siendo amorosas. Espero que disfruten de estas minis historias. Portada hecha por @Blasty_Myung