⥄ ADAPTACIÓN
Jimin es un chico muy hermoso y caprichoso, que tiene todo lo que quiere y al chico que él desea, sólo con mirarlo.
Pero se dará cuenta, al hacer una apuesta con su mejor amigo, que su belleza no es lo suficiente como para cautivar a Mi...
─── ¿Y qué pasó con el llamativo Jimin? ─la voz de Eunwoo retumbó en mis oídos.
─── Su despertador no sonó y se quedó en casa. ─dije sin prestarle mucha atención.
─── De todos modos, siempre te ves hermoso. ─volteé a verlo. ¿No era que tenía novio?
─── ¿Nos vamos? ─la voz de Yoongi evitó que le contestara algo.
─── Claro. ─asentí fingiendo entender.
Caminamos hacia el estacionamiento después de que Yoongi y Eunwoo se cansaran de repudiarse con la mirada. Lo que me indicaba que mi plan iba a la perfección.
─── Gracias. ─reí.─ Me salvaste.
─── ¿Te salvé? ─entrecerró sus ojos.─ Sí tan sólo hace unas semanas eran la "pareja perfecta". ─hizo una aguda voz que me hizo reír.
─── Era pura fachada. ─le dije entre risas.─ Él de un día para otro me dejó por SanHa. ─mentiría si dijera que no me dolía.─ Pero bueno... ─arrastré las palabras y me di media vuelta.─ Nos vemos luego. ─avancé dos pasos cuando escuché nuevamente su voz.
─── ¡Hey! Dijiste que terminaríamos hoy el trabajo de física. ─volteé a verlo.
─── ¿Cuándo? ─la verdad no recordaba haberle dicho algo así.
─── Hoy. ─dio unos cuantos pasos hacia mí.─ En la mañana, en el jardín. ─eso era lo que no había entendido, es comprensible, estaba en shock.─ Por favor Jimin... no me hagas arrepentirme de lo que te dije.
─── No. ─refuté.─ Tú eres el culpable, pasas de prácticamente gritarme Te odio en la cara, a Me agradas. ─imité su voz.─ ¡Estaba impactado!
─── No te dije Me agradas, te dije que comenzabas a agradarme. ─aclaró.─ Todavía no cantes victoria. ─dijo burlonamente.
─── Mira Yoongi. ─amenacé.─ No te pases de listo.
─── Ya, ya, ya. ─repitió.─ ¿Sí lo terminaremos hoy? ─regresó al tema principal.
─── Está bien. ─accedí.─ Pero tendrá que ser en mi casa. ─hice una mueca de desagrado.
─── ¿Sigues molesto? ¿Por qué no quieres en mi casa? ─metió sus manos en sus bolsillos.
─── No, no es eso. ─nada sería mejor que permanecer más tiempo fuera de mi casa.─ Pero mi madre está en esos días del año en donde finge preocuparse por mí.
─── ¿Finge?
─── Así es. ─acomodé mi cabello.─ En fin... ¿en mi casa?
─── Te sigo. ─dijo sacando sus llaves para después caminar hacia su motocicleta.
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