𝓒𝓱𝓪𝓹𝓽𝓮𝓻 𝓔𝓲𝓰𝓱𝓽

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Sus ojos se abríeron con cierto malestar, sentía como si estuviera cansado a pesar de dormir casi como por 10 horas, la cama estaba vacía, ¿que pasó anoche?, no lo sabía porque sus recuerdos eran borrosos, se levanta y se coloca sus zapatos blancos, va a la cocina tomando un vaso de agua al menos eso mejoraba un poco más las cosas.

Escucho la puerta abrirse, pensó que era Heath pero que mala pasada, no lo era...esa mujer de la que no veía desde la última vez que lo amenazó con matarlo si se acercaba a cierto rubio que no sabía donde estaba en esos momentos, como siempre tenía su cabello casi sin rastro, teñido de rubio, unos anteojos de sol y un abrigo demaciado exótico. No quería parecer enojado así que solo dio una sonrisa de lado, no eran buenos amigos, nunca lo fueron.

—Hola Jake. - Hablo primero.—Mi hija me dijo que estabas aquí, así que no puse mala idea en venir a divertirme con ustedes... - Se notaba lo hipócrita que era a miles de kilómetros pero Jake aún no daba palabra, vio hacia atrás de ella, unas maletas. —Así que aquí me quedaré. -

—Que bien por ti, adiós. - no quería hablar con ella, mucho menos con el dolor de cabeza que traía encima, antes de cruzar la puerta escucho una risa peor no miro hacia atrás solo quería ir a su cabaña a dormir todo lo que quisiera y quizá lamentarse por venir a este lugar....

🕯️

—Heath, mmm, Michelle esta aquí. -

—¿Que? - se quedó estático viendo hacia arriba de la gran colina en donde su hija estaba haciendo ángeles de nieve, Tom no dudo en quedarse ahí para ayudar con la rubia en cuanto el otro se fuera corriendo hacia su cabaña.

Al entrar se encontró con una mujer arreglando ropa en el closet, con humo de cigarrillo y además varios zapatos en el suelo.

—¿Y a ti quien demonios te invito Michelle? -

—Oye, no me hables así. Bueno vine a visitar a mi esp-

—No te atrevas a postularme como tu marido porque yo ya no lo soy. ¿Que haces aquí en mi cabaña? - Michelle que estaba arreglando, se detuvo con tanto de enojo por el tono en el que el otro le hablaba.

—Me quedaré aquí, ¿No es obvio? -

—Pues yo no me quedaré contigo. -

🕯️

Estaba con varias lágrimas bajando por sus mejillas, estas llegaban directamente a la cobija roja, había despertando llorando, y no recuerda bien que había soñado. Quizá, era algo horrible.

Limpio las lágrimas cuando escucho tres toques en la puerta, con rapidez se coloco sus pantuflas y corrió a abrir la puerta, quizá era Tom nadie vendría tan de noche a su cabaña.

Pero no era el.

—¿Puedo quedarme contigo?

🅛🅞🅢 🅣🅘🅔🅜🅟🅞🅢 🅒🅐🅜🅑🅘🅐🅡🅞🅝 🅙🅐🅚🅔. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora