–. Porque no puedo conocer a tus padres? NamJoon, ya llevamos seis meses saliendo y nada.
–. Preciosa, tengo que arreglar unos asuntos con mis padres, te prometo que será pronto.
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El agarro tus manos y las beso.
Desde hace meses le habías estado rogando a tu novio formalizar la relación, el ya conocía a tus padres y tu querías conocer a los de el, aún así siempre se negaba.
Una tarde le habías estado llamando a NamJoon y mandándole mensajes, estabas un poco preocupada de que no te contestará ninguno, estuviste esperando por horas para ver si te contestaba pero nada. Rendida decidiste ir a su casa, sería un buen pretexto.
Esa tarde te arreglaste y te pusiste muy guapa, querías darle la sorpresa de estar ahí y por si te encontrabas con sus padres.
Tocaste el timbre de su enorme casa hasta que su hermana abrió la puerta.
—. ¿Si? —la chica estaba muy guapa, como si estuvieran en una reunión.
—. ¿Se encuentra NamJoon? —preguntaste tímidamente. Ella ya te conocía pero como la amiga de su hermano.
—. El está ocupado, pero pasa, le diré que has venido. —te dijo, asentiste y entraste. —Puedes quedarte a cenar.
Te adentraste al living, viste a NamJoon mientras agarraba a una chica por la cintura, frunciste el ceño y lo escuchaste.
—. Ella es mi novia. —le dijo a sus padres, sentiste tu corazón quebrarse, un nudo se formaba en tu garganta, querías llorar.
—. ¿Cuánto tiempo llevan? —pregunto su madre, todos se veían tan felices y ninguno había notado tu presencia.
—. Ocho meses, ya estamos comprometidos. —siguio hablando, veías tu vista nublada debido a las lágrimas que se acumulaban en tus ojos.
Viste que su hermana se acercó a el y le secreteo algo al oido, rápidamente la mirada de NamJoon se poso en ti.
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—. TN… —pronuncio sorprendido, todas las miradas se posaron en ti.
No esperaste más y saliste de esa casa con el corazón destrozado y las lágrimas sin parar.
