Si encuentran algún error me lo hacen saber por favor ❤🎈
Abrí los ojos, las imágenes aún estaban borrosas. Estaba desorientado. Una cabeza parecía estar mirándome atentamente, claro que yo solo podía verla desenfocada. Como si estuviese en un tanque de agua. Las palabras, llegaban a mis oídos haciendo eco. Confusas. Lejanas. Apreté por un segundo mis párpados intentando centrarme en ellas y fui sintiendo como la claridad me invadía de nuevo.
-Joaquin. Joaquin.- Esa era la voz de Peter Conseguí centrarme del todo y al abrir de nuevo mis ojos lo vi erguido sobre mí. -¿Estás bien?- Me llevé la mano al pelo y lo revolví a la vez que me levantaba lentamente.
-Creo que sí, aunque sigo desorientado.
-Dormiste por dos días.- Miré a la señora que me hablaba y recordé lo que había pasado. Por lo menos no se había ido dejándonos aquí abandonados. La verdad es que no quería quedarme solo con peter y tener algún adulto alrededor tranquilizaba bastante.
-Perdón por lo del otro día.- La mujer se acercó hasta mí y se puso en cuclillas.
-No te preocupes cielo.- Me dirigió una cálida sonrisa. –Empecemos de nuevo. Soy Rosa.- Alargó su mano hasta a mí y sonreí estrechándosela.
-Yo soy Joaquin
-Rosa es una genio Joaquin. Hace maravillas de comida con casi nada.- Miré a mi hermano y me alegré, parecía estar feliz o por lo menos no estaba en ese estado letárgico de no hablar.
-Tampoco es para tanto. Además tú me ayudas mucho Peter. De hecho, ¿Por qué no vienes conmigo y preparamos algo para antes de que lleguen los chicos?.- Mi hermano asintió y se levantó. Volví a rascarme la cabeza poniendo mis pensamientos en orden y me levanté para ayudar.
-Voy a hacer un poco de sopa. La gente se llevaba todo enlatado o cocinado y olvidaron la pasta, fideos y de más.
-¿Por qué?
-Supongo que porque pensaban que no podrían calentar un agua. La gente de este siglo está muy modernizada, quítales los fogones y la vitrocerámica y no les da la cabeza para pensar.- Me quedé pensando en lo que decía, ¿Cómo encendería un fuego en la tienda? ¿Podría cocinar con un fuego en el exterior? La verdad es que no sabía mucho de eso.
-¿sabes lo que es un camping gas?.- Negué con la cabeza. –Es un fogón portátil. La gente que va de camping lo lleva para poder cocinar. La mayoría son eléctricos o de gas por lo que con uno de esos duraríamos unas semanas.
-¿Cómo es el tuyo?.- Sonrió.
-Yo los fabrico.
-¿Cómo se fabrica un fogón?
-Con una lata.- ¿Con una lata? Era la cosa más rara que había oído nunca. Me senté en la mesa y observé. Rosa cogió una lata, le quitó la chapa de arriba y la recortó hasta quedarse con dos trozos pequeños. Aplastó uno de los trozos por 4 partes y lo colocó dentro del otro. Vertió un poco de alcohol y lo prendió con un mechero. Me sorprendí al ver cómo solo con eso había conseguido una gran llama perfecta para cocinar. Puso encima una tetera con agua y me sonrió.
-Increíble…- Murmuré atontado.
-Vaya, me alegro de que estés despierto.- Me di la vuelta para ver de quién era esa voz y al segundo me sonrojé. Cierto… Emilio. Lo recordaba guapo pero a la luz del día tenía una cara aún más sorprendente y sus ojos azabaches grisáceos me miraban brillando atentamente. Sonreí.
-Gra… Gracias por salvarnos.
-Un placer. ¿Te encuentras mejor?- Asentí y me atreví a mirarlo fijamente. ¿Qué haces Joaquin? No pienses cosas indecentes, no es momento ni lugar. Además, en cuanto llegues al destino podrás ver a Liam. Si… Liam… Hacía tiempo que no pensaba detenidamente en él. ¿Acaso lo estaba olvidando? ¿Acaso olvidaría a la gente que se ha ido quedando atrás? ¿Olvidaría a papá… Y a mamá?. Sentí cómo el corazón me empezaba a doler con los pensamientos y las lágrimas querían volver a salir por mis ojos.
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SOBREVIVIENDO AL MAÑANA. (S.A.M). LGBT
FanficJoaquin había ido al instituto como habitualmente. Estaba tranquilamente hablando con su chico cuando su padre llamó por teléfono... ALGO HABÍA PASADO. Pero nadie parecía saberlo. En cuanto llega a casa, los gritos, el miedo y los nervios se apodera...