Querido invierano. [Todoroki Shōto]. [CALCBNHA].

05.

—Oye tú, niña enamorada, vamos a la cafetería. —La de cabello azul cielo miró al frente, Shinsō Hitoshi, estaba mirándola con desinterés.

Dejó de hacer flores en la palma de su mano y sonrió.

—Vamos, vamos, vamos querido amigo. —Metió la mano entre su piel sacando una de las flores mal hechas que dibujo y se lo dejó en la cabeza a su amigo.

Su quirk era drawing; todo lo que dibuja en su piel y sacaba se podía materializar por un lapso de cinco minutos, siempre y cuando consumiera alimentos con calorías, a pesar de tener tan buen kosei había acabado en las clases de estudios generales debido a su horrible habilidad de dibujante.

»Me diste el poder, al menos dame el talento Dios«

Los dos chicos caminaba hacia la cafetería—en realidad Shinsō caminaba nuestra, protagonista saltaba—pero detuvo sus saltos abruptamente al ver a Todoroki Shōto, dio media vuelta y empezó a caminar de vuelta a su salón de clase.

—Ni loca, dijiste que me acompañarías y tengo hambre. —Con esas palabras el pelimorado tomó a su mejor amiga de la muñeca y la jaló pasando por un lado del chico mitad-mitad quién ni siquiera notó la presencia de ambos. —¿Ves? Él ni siquiera te notó. —Intento tranquilizarla pero a los segundos se arrepintió de su elección de palabras. —Y-yo... no era mí...

—¡No te preocupes por eso Shinsō! — La chica volvió a sacar una flor de su mano y se la lanzó. —Mi invierano lee mis cartas y eso es lo que me gusta. —Volvió a dejar saltitos mientras hacia la fila para pedir su almuerzo.

—¿Invierano? ¿De que estas...? ¿Sabes qué? No quiero saber. —El más alto negó con la cabeza y caminó hasta su amiga.