IX

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—No lo repetiré dos veces— Mi voz hace eco entre las húmedas cavernas del infierno, sometiendo a uno de los demonios que vigilaban el sistema—¿Dónde están los renegado?—

La criatura estaba asustada con mi presencia, me apuntaba hacia un puesto de control al fondo del camino— No tengo nada que ver con ellos, lo juro, no tengo absolutamente nada que ver!—Suplicó como si eso lo salvara de su espantoso destino

lo asesiné, no era necesario tener mas involucrados de los que debían, entré al centro de control, aproximándome hacia una habitación de luz blanca, donde hay un grupo de demonios que al verme se aterran

—Mi...mi señora— Temblorosos caminaron hacia mi con cautela—¿Está buscando algo?—

—Si, precisamente a ustedes— Respondí, a lo que ellos asustados intentaron escapar— No, deténganse, no vengo a censurarlos—me miraron con confusión— De rodillas, enfrente de mi, todos—Exigí, mientras que ellos hicieron caso y se postraron ante mi— A partir de ahora, me servirán a mi y exclusivamente a mi, J.Y park ya no es su líder—

me vieron con asombro, seguramente esperaban que los asesinara, pero aun podían servirme— Andando, por ahora no tienen ordenes, pero pronto las tendrán— Dije mientras que me iban acompañando hacia mi palacio

los encerré, justo como hice con los demonios que vinieron hacia mi voluntariamente— No es mas que una prueba de confianza, espero que lo entiendan— Cerré la jaula, todos estaban realmente confiados en mi

—Siempre sabíamos que en algún momento uno de los servidores del diablo se rebelaría, estrella del mediodía— Voltee ante el apodo

—¿Como me dijiste?— Esbocé una ligera sonrisa, que sobrenombre tan genial

—Así te llaman en la tierra...— Suspiró— Se oye mucho sobre tus amigas en ese lugar llamado corea—

—Amigas...—Levanté una ceja

"—Chaeyounie, eres mi desastre favorito—"

"—Mina, estamos juntas en esto—"

"—Mogurí, perdóname...—"

—Saben que sucedió con park jihyo?—

—Está recluida por los humanos, en un edificio, nadie se molesta en ir a verla porque es una misión suicida infiltrarse en el, ¿te atreverías a intentarlo?—

—Solo yo podría entrar al portal, necesitaría un demonio para abrirlo, pero ya saben como es, los demonios no pueden entrar a portales creados por mi— suspiré pensando las cosas— Discutiré esto con J.Y Park, veré que puedo hacer...Recuerden que el único enemigo es el—

volé sobre las casi infinitas escaleras que me llevaban hasta mi sitio, saliendo hasta la ciudad, todo se ve ligeramente oscuro, los demonios que están por las calles parecen estar estresados, el palacio del diablo estaba a pocos kilómetros del mio

después de minutos volando, llegué hasta allí, desde afuera se ve como un simple edificio, por dentro está todo vacío y solo hay escalones que llevan hasta su sitio

Sana, joder, ese nombre. Siento como si nunca lo hubiera escuchado, pero sabía quien era perfectamente—Señor park...—Volteó

—¿Ahora que quieres?—

—Quiero que de verdad, reconsidere la invasión a la tierra— Rodó los ojos, mostrándose molesto—¡No lo está entendiendo! Recuerdo que el trato era...el trato...joder, ¿por que estoy sirviéndote?—

—Tus amigos— Me recordó— Me perteneces, a cambio de que liberara a tus amigos, pero date cuenta de eso...solo los liberé —

—Si los liberaste, eso quiere decir que debemos buscar otro lugar para conquistar— Negó con su dedo indice, sin responderme con palabras, hasta que me sentí intimidada y dejé de hablar

Devils servant (Twice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora