XIX

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Jihyo no estaba enfadada, caminaba lentamente por los pasillos, quitándose de en medio a los agentes que se le enfrentaban sin hacerles daño

Momo apareció, y vio fijamente a su enemiga— Tu...—

—Escúchame hirai, no tengo tiempo para ajustar cuentas, tengo cosas que hacer...—Sin decir mas, ignoró a momo, que incluso tenía su traje y armas listas para ser disparadas, pero al ver que jihyo no tenía intenciones de hacer daño se extrañó

—¡¿Como se supone que voy a aceptar esto, sabiendo que secuestraste a sana?!— Intentó buscar algún motivo por el cual detenerla, pero solo se sentía tonta intentándolo

—Atácame si quieres, pero me da igual— Como los agentes empezaron a llegar solo se centró en ir al cuarto de daniel, heechul miró a momo, con el mismo sentimiento

—¿Deberíamos de hacer esto?...—Dijo Momo, confundida

—¡POR SUPUESTO QUE NO! ¡OYE, MONSTRUO!!— Heechul se enfadó y corrió contra jihyo, que solo volteó y lo detuvo cuando una fuerza invisible lo frenó—¡NO VOY A DEJAR QUE TE SALGAS CON LA TUYA!—

A pesar de las provocaciones, Jihyo continuó con su camino, mientras que los chicos intentaron pensar en algo

en el piso veinte, jeongyeon salió de uno de los pasillos caminando lentamente hacia su enemiga con un sable en su mano— Nunca logramos enfrentarnos cara a cara— Obligada a detenerse, se le quedó viendo a la pelicorto—¡No debiste haberte salido de la jaula, manipulaste a sana!—

—Yo no manipulé a Sana, ella por su voluntad lo hizo, y no desaprovecharé la oportunidad que me dio— Corrieron una contra la otra, solo que jihyo pasaría de largo

la chica se volteó arremetiendo con el rifle a la espalda de la demonio, sus balas no le hacían efecto como antes, solo se enrojecía rápidamente y el pálido color de su piel volvía a la normalidad

—¿¡Como que no!? ¡Solo te aprovechaste de la nobleza de sana para escapar!— Gritó jeongyeon enfadada, intentando provocarla, solo que ella no respondería a nada mas

la pelicorto se llevó un puñetazo que la dejó contra la pared, no la mató, pero hizo suficiente como para que no se levantara y siguiera molestando

el humo azulado que caracterizaba a jihyo seguía con ella, cosa que le sorprendía mucho, pues era un poder que se le otorgaba a los servidores, y ya no formaba parte de tal contrato, confundida, siguió caminando, aprovechando que sus poderes no parecían estar afectados 

agente tras agente eran brutalmente...ignorados, porque no tenía las intenciones de asesinarlos, probablemente el aislamiento la volvió una persona mas fría, pero sana se encargó de calentar el corazón de jihyo, manteniendo sus pies en el suelo y con eso, su cordura

el demonio que tenía en su cuerpo estaba reprimido por ella misma, luego de muchas luchas internas, solo sana pudo ayudarla con esto, su personalidad pasó de ser sádica, calculadora, psicópata, e incluso en muchos casos de violencia. A ser una con mayor serenidad y razonamiento, se notaba claramente que no era quien era hace dos años

luego de golpear a un par de agentes, estaba enfrente de su ansiada habitación, detrás de esa puerta, daniel se encontraría haciendo quien sabe que, su corazón se aceleraba al pensar en que regresaría con su amado después de mas de mil años

unos brazos negros que salieron de sus espalda pararon a natty y a jimin, que eran los últimos agentes que trataron de acabar con la presunta amenaza

los ojos de jihyo se llenaron de lagrimas, el estaba justo ahí, y solo tuvo que esperar siglos. Daniel está confundido, pero cuando se fija en quien estaba enfrente de el, solo pudo sentir miedo

Devils servant (Twice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora