Capitulo 44.

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Abrimos la caja, el cuerpo de nuestra amiga está tendido en el liquido, como si estuviera flotando. Mis ojos se llenan de lagrimas al verla, tanto tiempo, tanto sufrimiento, tanta desgracia y esfuerzo que dimos para encontrarla y traerla de regreso, era momento de volver a casa— m...mina— momo me vio con el mismo rostro que tenía yo, de verdad no podíamos creer tener a sana en frente

—no hay que alarmarnos, puede que esté viva, tomaré su pulso— Temblorosa pase mis manos por su suave piel, que era casi como si estuviera tocando una delicada porcelana que se mantenía intacta con el paso del tiempo, era un completo choque de mundos, mis manos desarrollaron piel un poco mas gruesa de tanto trabajo, llevé mis dedos hasta tocar su cuello, dando una pequeña presión en este

sonreí mientras que con mi otra mano cubría mis boca, de tanto hipar por el llanto— Ella...está viva— entre momo y yo levantamos el cuerpo dejándolo en el suelo para aferrarnos a ella mientras llorábamos de alegría encima de sus hombros

—Tranquila ardilla...ya estamos aquí— Sana no parecía despertar, pero estaba con vida, era lo importante en ese momento, me preguntaba que era lo que la diferenció de no morir en cuanto a los demás, esto era incluso aterrador

unas débiles manos nos rodean con temblores constantes hasta atraparnos en un fuerte abrazo, sana infló sus mejillas aguantando sus lagrimas

— c...chicas, que hacen aquí...—su voz era lo único que necesitaba escuchar después tanto tiempo, alcé mi mirada dándome cuenta del gracioso gesto que hacía para no llorar mientras cerraba sus ojos

—vinimos a por ti, no nos quedaríamos con los brazos cruzados— momo acostó su cabeza sobre sus hombros— sana, te echábamos tanto de menos, nunca pensamos volver a verte—apretó con fuerza el delicado cuerpo de nuestra amiga, mostrándose realmente aliviada

—¿cuanto tiempo paso?...—ocultó su rostro con su cabello, podemos escuchar sus quejidos en un intento de no llorar desconsolada — llegaron muy rápido—

—¿Rapido? Amiga, pasaron dos años!— momo me dio una mirada de temor— Oye, ¿cuanto tiempo pasó aquí?—

—Pasaron por lo menos dos días . Puede que me equivoque, no es seguro— ayudamos a levantarse del suelo, continuando con el fuerte abrazo que teníamos, no queríamos dejarla ir de nuevo— no recuerdo que me hicieron, estuve gritando tanto que casi pierdo la voz—

se me hizo un nudo en la garganta, ella había pasado peores cosas que nosotras— Vente niña...es hora de irnos de esta mierda— Sana se sorprendió al escuchar mi vocabulario, tanto que abrió los ojos y caímos en cuenta de lo que había sucedido

los ojos totalmente negros de sana provoca que nos separáramos rápidamente con el temor de que fuera un demonio, incluso llegamos a darle un fuerte empujón para apartarla— C...chicas, ¿sucede algo?— preguntó confundida e incluso dolida por el gesto que hicimos

—sana, tu...—Le pregunté quedándome detrás de momo—¿Qué te pasó?

—¿Qué?...—ese tono de voz que caracterizaba a sana confundida me hizo sentir menos desesperada

—quien te hizo esto...—Pregunté con enfado apartando su cabello de los oscuros ojos que tenía, sana era un demonio— te juro que el que te haya hecho esto, solo rodará su cabeza por el suelo—

Se mostró asustada, sin saber de que hablábamos. Momo alzó su espada provocando que ella se viera en el reflejo de este, pero no podía verlo—¡¿que es eso?! ¡apártenlo de mi! se siente extraño— Alzó sus manos cubriéndose del sable hecho de daemoniun, lentamente bajé sus brazos obligando la a que se viera en el reflejo—¿que...que le pasó a mis ojos?—

Devils servant (Twice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora