Me paso toda la noche y la primera hora del martes pensando en como reparar el extraño error que cometí.
¿Como pudo Yina confundir el nombre de la persona que conoció el sabado en el bar?
Y si no lo confundió,¿porque alguien mas dijo llamarse Jeon Jungkook?
Es poco probable que haya otro chico con el mismo nombre y en el mismo colegio.
Sea cual fuera la razón del mal entendido, una cosa es segura.
Voy a tener que disculparme con Jungkook.
Porque si, fue un idiota conmigo. Pero tenia razón en que él no habia hecho nada malo hasta él momento en que yo lo ataque.
Y tengo que admitir que, desde su optica, si me comporte como una loca. Gritándole por algo que no hizo y acusándolo de lastimar a mi hermana, a quien él nisiquiera conocia.
Supongo, que, almenos cuando le explique todo, se arreglara el problema entre nosotros. Tal vez incluso tenga la cortesía de devolverme mi celular.
Ocupo toda la hora de deportes formulando una disculpa en mi cabeza, mientras troto ritmicamente alrededor de la cancha grande. Como nadie me habla, tengo la tranquilidad que necesito para pensar. Aun así me cuesta decidir.
Cuando suena él timbre me dirijo a las duchas y procuro que él agua fría se lleve todas mis dudas.
No va a ser facil pedir perdón a alguien que se comporto como un tonto conmigo. Seguramente va a burlarse de mi. Pero tengo que hacerlo antes de que esto empeore. Si tengo suerte, una vez que él malentendido este arreglado, podre empezar a llevarme mejor con él curso y hacer uno que otro amigo.
Eso me motiva a arreglar las cosas con él.
Me demoro mas de lo necesario en ka ducha,pensaba en todo eso. Y, cuando me doy cuenta, ya no se oyen los ruidos de nadie en el vestuario.
Cierro el paso del agua y me dispongo a salir del cubículo cuando siento que alguien se mueve del otro lado.
Flexiono un poco las rodillas, para mirar por él orificio de la cerradura y me sorprendo al ver la silueta de un varón en las duchas de mujeres.
–¿Park?– pregunta una voz – ¿ Estas aqui, enana?
Es él. Es Jungkook.
–¿Jeon?¿ que haces en los vestidores de chicas?– me envuelvo con la toalla y, sin pensarlo, le doy una segunda vuelta de llave a la puerta del cubículo.
Él oye él sonido del cerrojo al girar y se rie.
– Tranquila no pienso entrar ahi y arruinar mi vista de por vida.
Me vuelvo a fijar,a través del agujero y lo veo deambular despacio, como si buscara algo.
–¿Que quieres?– inquiero, incorporandome de nuevo.
Me pregunto si sera bueno momento para hablar con él.
Su presencia ahí me hace desconfiar.
–Solo...– escucho que abre cada una de las puertas del mueble grande que esta en la pared– ¡Esto!¡aqui esta!
Se escucha él correr de un cierre.
Abrió mi bolso, estoy segura.
–Jungkook–susurro– no hagas eso.
Él se acerca a la puerta tras la que estoy.
–Voy a tener que llevarme esto, Park– confirmar,descarado.