Capítulo 16
No puedo creer que le he prestado mi auto a Drew y para peor voy con él, ¿dónde me llevara?, ¿porque dijo que después me diría lo que tengo que llevar?, ¿porque...
Mis pensamientos son interrumpidos cuando tocan la puerta de mi cuarto.
-bien, yo te digo como tienes que ir vestida-dice Drew entrando como si fuera su cuarto.
-¿adónde vamos?-le pregunto.
-si te lo digo te vas a acobardar y no vas a querer venir.
-bien-murmuro.
-colócate una chaqueta de cuero, una polera blanca, negra o gris, pantalones negros y zapatos blancos, negros o grises, ¿de acuerdo?-dice sentándose en mi cama.
Veo lo que tengo- ¿tienen que ser pantalones negros?-pregunto haciendo una mueca.
-¿no tienes?
-si tengo pero el culo se me ve muy grande-murmuro agachando la cabeza.
-mejor para mí- dice con una sonrisa coqueta.
Saco todo lo que dijo y lo quedo mirando.
-¿qué te pasa?-pregunta ahora acostado.
-sal de mi cuarto para cambiarme estúpido-digo en tono obvio.
Rueda los ojos y separa de mi cama-no tienes nada que no allá visto-dice guiñándome un ojo y saliendo de mi cuarto.
-imbécil-murmuro.
Me coloco una polera blanca sencilla escote V, los pantalones negros, mis vans negras y mi chaqueta de cuero negra. A mi pelo lo dejo en una coleta alta y mi maquillaje de siempre.
Tomo las llaves de mi auto, dinero para el tatuaje y bajo las escaleras encontrándome a Drew vestido igual que yo.
-bien, vamos a hacerte tu tatuaje primero quiero que estés en todos tus sentidos posibles-dice parándose del sillón en el que estaba sentado.
-¿okey?, pero ¿porque no estaría en todos mis sentidos?- pregunto ladeando la cabeza.
-sorpresa-murmura- ahora camina sino vamos a llegar tarde.
-bien-dije pasándole las llaves.
(...)
Estamos ya en el local en donde me van a hacer el tatuaje.
-bien linda ¿cuál tatuaje vas a querer?- pregunta una amable chica.
-este-digo pasándole mi celular en el cual tengo la foto.
-okey-dice colocándose los guantes.
-te quedo súper-digo mirando el tatuaje en mi antebrazo derecho.
-qué bueno que te allá gustado-dice la chica.
Pagamos y nos subimos al auto.
-bien señor misterioso, ¿dónde vamos ahora?
-vamos a ir a comprar algo -dice encendiendo el auto y saliendo a la carretera.
-¿me puedes explicar?-pregunte harta de tanto misterio.
-bien, vamos a ir a unas carreras que son casi suicidas, se supone que el que maneja ósea tu tiene que estar ebrio y el acompañante ósea yo tenemos que tratar que no te mates pero la idea de esto es que como los vidrios son polarizados, tú te pones ebria y en el último minuto cambiamos y yo manejo y gano la carrera- dice diciendo lo último encogiéndose de hombros
