El destino le da un trabajo a T/N T/A en donde tiene que hacer un viaje en el tiempo para así hacer feliz a UNA sola persona de cualquier parte del mundo. Ella comienza a emprender su viaje a Corea del Sur, 2009, país en el cual está Jung Ho-seok o...
Bueno, creo que un abuelo en la actualidad no usaría esto, no todos. Al parecer no estábamos mal económicamente como lo es la gran parte de los coreanos en este tiempo. El refrigerador era igual que el de casa, los muebles también, todo está bien, volví a mi cuarto y me encontré con una caja y una nota que decía:
Sé que dije que olvidaras todo pero, sé que amas la música, te dejo éste obsequio para que estés bien.
Era un mp3 con una memoria y la comencé a reproducir, era toda mi playlist; seguí buscando en la caja y vi un CD, también lo reproducí pero en un portátil que había en mi escritorio. Eran vídeos musicales, coreografías y más.
Destino, te amo.
Abrí uno de los archivos que decía "Recuerda a que viniste, mi manera de agradecerte será la música actual cada mes, porque sino, en serio te morirías allá, suerte". Quería gritarle al mundo entero que era feliz pero me callé. Me dormir a las tres de la madrugada viendo vídeos y oyendo música. Que bueno que es sábado porque no podría levantarme. Fui a la cocina para hacer el desayuno, me llevé el mp3 con mis auriculares para volver a mi rutina. Hice huevos con tostadas y jugo de durazno, comí y me fui directo al baño para mi aseo, volví a mi habitación donde sabía mejor que nadie que duraría ahí horas para separar mis outfits.
Luego de tres días, terminé. Okay, no fueron tres días pero si duré demasiado. Opté por usar un poco la moda gótica y la de los 80's y 90's que se pusieron de tendencia en 2019. ¡Ahora si podía salir tranquila a la calle!. Me puse una camisa blanca con lineas de amarillo y azul, una falda de jean alta, converse, cabello suelto, mi mp3, mochila y a la calle se ha dicho.
— ¿No piensas llevar tu celular? —dijo mi madre. Lo tomé y lo guarde en mi bolsillo.
— Listo, voy a verme con mis amigos —mentí—, te llamo cuando vuelva.
— ¿Desde cuándo usas ese estilo? —preguntó siguiéndome.
— La vi en unas revistas de los 80, y esta mañana decidí ordenar mi armario.
— Oh, está muy bien. Espero que te vaya bien, saludos a los chicos.
— Si, bye —le di un beso en la mejilla y salí. Reproducí mi playlist
"We don't talk anymore" de Selena Gomez.
Era la indicada para pasear en la ciudad, aunque vivo muy lejos de ella, las casas de aquí son muy grandes, creo que vivo en una residencia de gente algo adinerada. Saqué de mi mochila la libreta donde estaba todo lo que debía saber.
"Tienes buena memoria, estoy segura que lo aprenderás rápido.
El destino."
La empecé a ojear, la leería mejor en un café, seguí caminando, hasta que luego de 20 minutos llegué a la ciudad.
Autos por todos lados, idols de fondo musical, gente charlando, restaurantes...
— Vaya, esto es definitivamente es la ciudad Gwangju en Corea del Sur.
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