ILUMINA ①

Tyler

Dejó de remar por un momento, para que barca fuera llevada por la corriente así poder admirar la vista, las aguas estaban aparentemente tranquilas, pero por la radio habían pronosticado que acontecería una gran tormenta en la costa del pacífico norte. La experiencia le demostraba, por el contrario, que el día estaría despejado, sin embargo no siempre su instinto había tenido la razón.

En este viaje debía tener especial cuidado, sus compañeros al escuchar el reportaje climático habían decidido no aventurarse, estaba solo, y eso no lo detuvo de seguir adelante ¿Era necesario ponerse en peligro por un sueño infantil?, la respuesta fue contundente "Sí", y así sería siempre, aunque le pudiera costar la vida, él estaba seguro que no podía dejar pasar la oportunidad de ir.

Siguió remando, ya había sido suficiente descanso por ahora, es momento de volver a la realidad, la concentración es importante cuando estás mar adentro, cualquier improvisto puede desencadenar una catástrofe y no hay nadie que esté allí para ayudarte, solo un millar de animales en las profundidades esperando a alimentarse de tu cadáver. Tyler no era de tener miedo al agua ni nada por el estilo pero, de tanto que faltaba por descubrir del océano, especímenes como un tiburón ballena calamar araña no era lo más descabellado, y mucho menos que tan bizarro individuo, lo estuviera observando para convertirlo en su bocadillo de media tarde.

Un fenómeno que estaba presente en cualquier película independiente de su género, ambientaba en el mar, poseía una escena en la que un animal que no debería estar allí, pero que de alguna manera conveniente para la trama se topa con los protagonistas. Este no era el caso, en todos los años que había pasado en un bote, jamás se le había aparecido un tigre en una balsa o un tiburón blanco asesino de tres cabezas con la capacidad extraordinaria de sobrevivir en la arena y escupir fuego por la nariz.

Bueno tal vez la razón de tan aburridos viajes, era que no lo acompañaba un grupo de adolescentes salvavidas que por razones inexplicables saben usar armas de fuego como profesionales a pesar de que nunca han recibido algún tipo de entrenamiento para llegar a tener la puntería de sicario veterano que trabaja para el jefe de la mafia.

Debido a que su tío nunca tuvo hijos, fue a él a quién le correspondió acompañarlo en sus viajes y aprender de sus enseñanzas, de donde venía existía un legado casi milenario acerca de esta práctica. Pero he de aclarar que hacer parte de esta tradición no era lo que le molestaba, sino que sus compañeros eran mil veces menos temerarios que sus padres, le tenían miedo a una simple tormenta, mientras que la generación anterior se había enfrentado a huracanes y nada les pasó, eran unos gallinas, no podía cambiar su destino, pero si adaptarse para que no le afectara tanto.

A pesar de lo mucho que le gustara la idea de ser parte importante de la cultura y uno de los encargados de difundirla, muchas veces deseó que no le hubiese tocado seguir los pasos de su tío, era divertido a veces poder salir a navegar, pero cuando los tiempos de escases llegaban todo se volvía más tedioso, porque estaría enfocado en conseguir comida e ir a llevar insumos de otros lados, que disfrutar el salir a explorar, y eso se le hacía sumamente estresante, razón que lo llevó a casi abandonar el oficio, pero pudo más su conciencia y decidió continuar, nunca más estuvo tan al borde de saltar del barco.

Ahí lo tienen, navegando para buscar lo que los demás denominaban El Oasis, porque según la creencia popular era el mejor lugar para pescar, cardúmenes extensos se acercaban a las redes por su propia voluntad y como si eso no fuera poco, su tamaño era del doble de lo normal. Según lo que se contaba un grupo de pescadores de otro municipio lo había encontrado, pero era tanta la cantidad de peces, que no pudieron llevárselos todos, así que dejaron atrás la mayoría del exorbitante tesoro. Su misión era llevar todo lo que pudieran, así ya no tenían que vivir de lo poco que se obtenía en la temporada baja que estaba empezando.