Apenas escuche que el timbre del departamento que alquile sono supe que era ella, para su suerte no se despertaron los gemelos, abri la puerta.
—Pasa, y sentate. — Le dije friamente.
Ella asintio y se sento, en la silla
—¿Y los bebes?.
—Duermen. ¿Que quieres?.
—Sof yo, no quise dejarte ir, te amo, te amo muchisimo, como nunca jamas ame a nadie, debi buscarte apenas recupere la memoria, pero...
—¿Te callo, o te callas?.
—Callame a ver.
La bese, la bese, y la lleve entre besos al cuarto, cerre la puerta, y me separe apenas para dejarla respirar.
—Te amo– Susurro cerca de mis labios. Volvi a besarla, ella siguió el beso, comenzo a subir de nivel poco a poco, baje mi mano hacia su short, desabroche el boton rozando con dos dedos su intimidad, ella lanzo un pequeño gemido.
—No te demores.— Dijo separandose de mis labios apenas.
—Se llama venganza.— Reí al ver su cara y termine de quitar sus bragas.
—No se me hace muy gracioso que no hayas gemido.
—La activa soy yo.
—No lo creo— Dijo dandome vuelta y quedando ella arriba.
Saco rapidamente, mi repera al igual que mi sosten.
—Mierda Chloe— Gemi cuando una de sus manos apretó mis pesones.
—¿Que decías activa?.
Gruñi y la di vuelta, dejandola completamente desnuda, volvi a besarla mientras introducía mis dedos, haciendola arquear casi al instante, comence a moverlos, mientras observaba como aguantaba gemir para no separse del beso.
–¿Que decias Chloe?.— Dije separandome escuchando un fuerte gemido salir de su boca.
—Hazme llegar— Suplicó y reí
—¿Y luego lo haras tu pasiva?.
Asintió, volvi a moverlos, llenando la habitación de gemidos, y soltó el mas alto cuando llego.
—Mierda Sofía, eres una bestia.
Sonreí, mientras ella me daba vuelta, metiendose uno de mis pechos en la boca mientras con la otra mano quitaba mi pantalon y mis bragas, me distraje mirándola a los ojos, mierda la habia extrañado demasiado y sin dudas era la mejor reconciliacion de mi vida, noto mi distracción y mordio uno de mis pechos haciéndome gemir casi al instante.
—Follame de una puta vez.
Así lo hizo, metio sus dedos y comenzo a moverlos a gran velocidad como si no hubiera un mañana, haciendome llegar al climax.
—Te amo— Susurró acostandose a mi lado.
—Yo a ti— Le respondí besando su frente
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