Como habran leído ya pasaron dos años, y otra vez tengo que ponerlos en contexto. O no, mejor veanlo ustedes mismos.
—Mamá!— Grito Bastian, recien levantado.
—¿Que?.
—¿Donde esta mi remera?.
—Em el segundo cajon.
Bastian, ya no era un niño de ocho años, ahora tiene once, y esta cada dia mas bueno.
—Mamá!— Grito Maddie —Oliver me pego.
—Buchona— Le grito su hermano, a lo que recibio una cachetada.
Asi eran las mañanas de Chloe, Sofia aún dormia igual que Julen, que se suponia seria la hermana mujer compañera de Madison pero no fue así y la fabrica cerro completamente. Oliver, Maddison, Noah y Milo son cuatro pequeños demonios, mientras que los otros tres son tres angelitos.
—Buen día. — Dijo Matty bajando las escaleras y tomando una galletita.
—¿Donde esta mamá?.
—Aún duerme.
—No ya no— Contestó bajando las escaleras con el pequeño Julen en brazos.
—Mamá— Gritaron Noah y Oliver abrazandola.
—¿Desayunaron?.
—Nop.
Los seis niños se sentaron a desayunar, era el unico momento donde siempre habia paz.
—TIO PEYTON!— Grito Maddison, levantándose a saludar a sus padrinos tirando su te encima de su hermano menor.
—Maddison Daccaret Hosterman.
—Perdon mami— Dijo abrazando a Peyton.
—Tio Cameron— Grito esta vez Matty repitiendo la acción de su hermana haciendo que Julen llore.
—Matty...— El niño le dio un beso a su hermano y corrio a los brazos de su tio, saludando a sus primos.
Sofia, comenzo a amamantar a Julen, logrando que se calme, y su hijo mayor menor subio a lo mismo.
—Eres igual a Noah.