07:10 | Joel Pimentel.

13.

- Christopher, ¿has comido en todo el día? - Joel me había invitado a volver a pasar el rato, porque al parecer su amigo quería volver a verme. Yo no sabía si eso era cierto o no, porque Chris no mostraba ningún interés en mí en absoluto, pero yo prácticamente aproveché a la oportunidad de venir aquí - ¿Quieres que te prepare un sandwich? - Joel gritó, estaba haciendo todo con la esperanza de que Christopher le respondiera de alguna manera.

Chris se volteó hacia mí y rodó los ojos, y luego volvió a su juego de vídeo.

- ¡No creo que él tenga hambre! - Le contesté a Joel.

- Christopher - Joel suspiró, abriendo y cerrando algunos gabinetes en la cocina. - Tienes que comer algo. No puedes tomar tu medicina con el estómago vacío.

Los labios de Chris se crisparon en una pequeña sonrisa mientras nuestros ojos viajaron a la gran cantidad de frascos de píldoras que estaban sobre la mesa. Joel me dijo que él tenía que tomar todas ellas dos veces al día, para mantener todo bajo control. Sinceramente me sentí mal por Christopher. Pero yo sabía que sólo estaba tratando de hacer lo que era mejor para él.

Joel entró en la habitación de nuevo, sorprendentemente con las manos vacías. - Vas a hacerte mal si no comes nada cuándo las tomes - él se sacudió la cabeza y se sentó entre nosotros.

Christopher se encogió de hombros, sin apartar los ojos de su video juego.

- Esto ocurre todos los días - Joel me susurró al oído

Me gustaría pensar que después de nuestra ''cita'' Joel y yo por lo menos, actuaríamos un poco más que amables con el otro, pero no lo hicimos. Yo sólo pensaba que sería diferente, teniendo en cuenta que los dos sabíamos que teníamos sentimientos definitivos hacia el otro. Pero él no había hecho nada más que sostener mi mano un par de veces mientras estábamos esperando el autobús. Supongo que no podía culparlo, es obvio que acababa de salir de una relación, probablemente no estaba listo todavía.

- ¿Come alguna vez? - Le pregunté, recordando que Christopher no comió mucho cuando salimos a almorzar hace unas semanas tampoco.

- No lo creo - dijo Joel de nuevo en un susurro. - Sólo quiero ayudarlo, ¿sabes?

Asentí con la cabeza.

- Chris, vamos. Por favor, come algo. Si comes, podemos ir a ese parque al que te gusta ir a caminar. Solíamos ir allí todo el tiempo - Joel ofreció, intentándolo de nuevo.

Christopher se burló y tomó su teléfono del bolsillo, escribiendo en él rápidamente antes de guardarlo de nuevo.

El teléfono de Joel sonó un segundo después. Lo cogió de la mesa de café y leyó el mensaje rápidamente. Se levantó y arrojó su teléfono en el suelo, dando un paso delante de Chris.

- ¿Puedes hablar conmigo? ¿Por favor? Lo siento, Christopher, realmente lo siento. ¿Cuántas veces tengo que decirlo? Por favor, dime algo - Joel suplicó y él tan sólo lo miró y negó con la cabeza, sus labios se tornaron en una línea recta.

- Christopher - Joel se quejó. - Por favor. Por favor, no puedes dejarme solo así como así, eres todo lo que tengo. No me puedes ignorar por el resto de tu vida. Habla conmigo, por favor.

No sabía con qué frecuencia sucedía esto entre ellos, pero ahora me sentía muy mal por Joel también. Chris era básicamente todo lo que tenía, y ahora estaba siendo ignorado.

- Chris, tienes que hablar conmigo, por favor, decirme algo. No puedes estar enojado conmigo para siempre. - Joel le rogó una vez más.

Christopher todavía seguía sin hablar, sólo trató de mirar al alrededor por la habitación y volvió a su videojuego. El rostro de Joel se torció en una mirada de tristeza y confusión cuando su amigo no le hizo caso.