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- Bien Brown, vamos a parar y respirar por un segundo - Joel rió, quitando sus manos de encima de mi cintura y sus labios de los mios.

Habíamos estado en esto durante la última hora y media, sin hacer nada, pero teniendo conversaciones cortas mientras nos besábamos. Todo era divertido, la verdad. No había gran cosa sobre hacer esto, y no era la primera vez que nos quedábamos encerrados en el cuarto de Joel para tener un poco de diversión tampoco. Sólo eramos jóvenes, no estábamos haciendo daño a nadie. Sabía que Joel estaba un poco indeciso sobre entrar en una relación de nuevo, y yo no estaba tratando de presionarlo en absoluto. Si él no estaba de acuerdo con lo que estábamos haciendo, me lo diría y yo respetaría eso.

Dejé escapar un suspiro, mi cuerpo cayendo sobre la cama. Fue sorprendentemente agotador lo que estábamos haciendo. Joel parecía casi totalmente imperturbable por ello, y me preguntaba si él estaba acostumbrado a hacer esto con Lilly. No me había dicho mucho acerca de su relación, pero no me sorprendería si esto era algo que hacían.

- ¿De qué quieres hablar ahora? - Le pregunté, sin dejar de mirar hacia el techo.

- Bueno, eso sería siempre música - Joel inhaló y se exhaló, arrastrándose lentamente sobre la cama hasta que se cernía sobre mí.

- Siempre hablamos de música - Rodé los ojos, asintiendo con la cabeza en dirección del equipo de música que Joel había instalado en la esquina de su habitación. Estaba sonando The Killers, como siempre. Él afirmó que era la música perfecta para liarse, pero no había notado ninguna diferencia aún.

- Hay tantas cosas que decir - rió. Bajó la mirada hacia mí, una leve sonrisa encontrando su camino en sus labios. Joel parpadeó un par de veces antes de inclinarse y besarme brevemente, para luego dejarse caer en la cama junto a mi.

- Solo di algo, lo que sea, pero de música - Me reí.

- ¿Podríamos solo hacerlo de nuevo? - sugirió

- Creo que necesito un descanso - Me reí, golpeándolo suavemente sobre su pecho.

- Supongo que debería darte las gracias, en realidad, por lo que hiciste el fin de semana - dijo en voz baja. No habíamos hablado en absoluto sobre los acontecimientos del pasado sábado por la noche, era como si hubiéramos decidido pretender que nunca sucedió. No me importaba, no era algo que la gente por lo general discutiría.

- No fue un gran problema, sólo estoy feliz de poder ayudar - Me di la vuelta a un lado para que pudiera ver el rostro de Joel, mirándolo fijamente mientras él se centraba en el techo.

- Lo sé. Sólo quería darte las gracias por venir y cuidar de mí. No tengo a nadie más - tragó saliva y se sentó de nuevo.

- Lo siento - dije en voz baja.

- Está bien, Brown. Las cosas van a mejorar, todo va a estar bien - sonrió.

Realmente admiraba a Joel por la forma en que estaba manejando todo esto. Comprendí que estaba pasando por algo duro pero era genial que él sabía que las cosas iban a salir bien al final. Él era un poco terco en ello antes, pero creo que lo único que hacía falta era una situación de miedo en la lluvia para hacerle comprender que no podía seguir haciéndose eso, que todo eso solo lo lastimaba más.

Me senté mirando a mis piernas colgando por el borde de su cama. Asentí con la cabeza - Tienes razón. Las cosas van a estar bien.

- Ya vuelvo - dijo Joel, saltando de la cama.

- ¿A donde vas? - Le pregunté, aunque ya tenía una respuesta en mente. Él se acercó a la cómoda y sacó un paquete de cigarrillos y un encendedor de la parte superior, sosteniendo ambos en una mano

07:10 | Joel Pimentel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora