Dos adolescentes, personalidades totalmente diferentes pero con corazones frágiles.
Mingi parecía ser tan alegre que se lo transmitía a todas las personas que estaban a su alrededor y Hongjoong era reservado, no le gustaba tener mucho contacto con...
Ya tenía como una semana de que habíamos hecho el amor, lo pienso de esa forma porque sentí que ambos fuimos muy tranquilos, sin ningún apuro o un mal sentimiento, todo fue muy puro e inocente; yo no tenía ninguna experiencia en la parte sexual, jamás me había tocado de otra forma.
Yo siempre me mantengo al margen de mi familia, ahora me están comparando con mi hermana y estoy hartándome. Necesito irme por un largo tiempo hasta sentirme mejor, estar toda mi vida aguantando tantas comparaciones es imposible a este punto; mis papás cada vez van empeorando con su mentalidad, quieren que escoja a una mujer para que haga todo los deberes de la casa y yo sigo oponiéndome, jamás usaría a alguien de esa forma.
Me han llamado maricón por lo mismo que mencioné anteriormente, piensan que yo al ser así dejaré maltratarme por cualquier persona, creen que soy inferior a los demás por no querer seguir una ideología machista, quiero seguir una ideología de equidad.
A este punto ya no quiero saber nada de mi familia, solo quieto irme lejos de aquí para siempre y no volverlos a escuchar, cada vez que me opongo a ellos siempre salen con sus "soy mayor que tú, se más que tú y eso nos da a entender que no te enseñamos de la forma correcta, desde un principio debimos de haber sido de una enseñanza fuerte contigo."
Al despejar tantos pensamientos salí de mi habitación para ver si ellos no habían salido, cuando están en la casa es cuando menos puedo hacer comentarios o hacer algo porque tratan de criticarme todo lo posible antes de que yo vuelva a mi habitación.
Llegué a la sala, para mi desgracia los dos estaban aquí. Traté de irme pero la voz de mi mamá me detuvo.
-Mingi, siéntate con nosotros. Por lo menos pasa un tiempo con nosotros, no seas tan vago y ten en primer lugar a tu familia.- no pienso responder, solo me senté en el suelo y me puse a observar la televisión, estaban viendo unas noticias nacionales.
-¿Puedes creer que una mujer denunció a su esposo solo porque él le pegó?- yo me centré en mis pies, no quiero decir nada. -Si la mujer hace algo malo y que no le gusta a su esposo, él tiene derecho para pegarle, debe de hacerle caso.- y explotó mi paciencia.
-La mujer tiene derecho a denunciar, ella tiene derechos que la respaldan. Todos somos iguales y se debería de respetar eso, somos seres humanos los cuales tenemos los mismos derechos, solo que en este país no le dan relevancia a los derechos por causa de personas machistas como TÚ.- mi papá ni se alteró y mi mamá solo me miró sorprendida.
-Song Mingi, cállate. Tú no eres ni serás relevante en esto, tu opinión no importa, no vas a lograr cambiar algo que se debe de hacer. Los hombres son los del poder, no las mujeres.- no le voy a pegar, voy a tratar de no pegarle.
En ese momento las noticias internacionales se empiezan a transmitir, todo iba normal hasta que llega la noticia de una marcha de la comunidad LGBT+, estaban haciendo una marcha pacífica y ellos estaban protestando por tener el mismo derecho de las demás personas para poder casarse.
En algunos países sigue siendo ilegal el matrimonio homosexual por lo que se me hace bueno que marchen sin provocar daños a las demás personas, monumentos ni negocios; aunque claramente mi papá no se iba a quedar con la maldita boca cerrada.
-Que asco, estas personas deberían de ser encarceladas o no deberían de existir. Solamente traen desastre a este mundo, ojalá no sea una enfermedad contagiosa porque a ti Mingi se te desarrollará, así como eres de débil tal vez la obtienes.- apagó el televisor mientras que yo solo quería llorar, me estaba conteniendo, todavía no es momento Mingi, todavía no lo es. -Mírate nada más, ya vas a llorar. Desde que me dijiste que querías estudiar en una academia de danza supe que algo estaba mal en ti, es mejor que te lleve al médico.-
-Yo no tengo nada de malo y creo que mientras a ti no te afecte no debería de preocuparte o importarte.- solo sentí el golpe de mi papá, el grito de mi mamá y los ladridos de Mul.
-Deberías de respetarme más, soy mayor que tú y tengo más años de experiencia que tú. Solamente tienes 18, no has vivido nada.- yo me carcajeé irónicamente.
-No sabía que alguien se merecía respeto cuando trata de educar a alguien haciendo comentarios que buscan dañar la integridad de una persona además de golpear para "disciplinar", y el ser mayor no significa que se ha vivido más, en esta sociedad en la que vivimos actualmente puede experimentarse más cosas que las personas que pasan de cuarenta años.- me dio una patada en mi muslo, el dolor es horrible.
-Es inaceptable si tratas de defender a los maricas esos, en la Biblia, Levítico 20, 13 dice "Si un hombre se acuesta con otro hombre como se hace con una mujer, los dos cometen una infamia y serán castigados con la muerte; caiga su sangre sobre ellos." Así que tú no puedes defender a unas personas así de abominables, además se mandó a la mujer para estar con el hombre y al hombre para estar con la mujer.-
-Los mandó para crear más seres humanos, no a amarse. También se dijo que se amarán los unos a los otros, no especificó raza ni género por lo cual es válido, amarse no solo implica reproducirse, también se basa en confianza, equidad, cariño y comunicación.- él se quedó callado pero me agarró del cabello y me arrastró hasta mi cuarto, me puso en una esquina y comenzó a golpear cualquier parte de mi cuerpo, hasta me dio un puñetazo en mi mejilla. Solo lloré, ya no traté de luchar porque él me acorraló, solo quería que ya se terminará para poder quedarme en mi cuarto encerrado.
-Tienes que aprender a respetar, espero que esta vez si lo aprendas porque la próxima te irá peor.-
No sé cuánto tiempo pasó pero él se fue y yo ya podía quedarme en el piso tranquilo. En eso entra mi mamá al cuarto, se que solo era para ver si no había muerto.
-Debes de hacerle caso a tu papá, debes de respetarlo.- trató de tocarme la mejilla pero me aparté.
-Aléjate de mí, tú y Suk son unos monstruos interesados en su imagen. Solo... lárgate de aquí.- ella se levantó, me dio una mirada con decepción y ¿trsiteza?, que importa, a estas alturas solo debe de sentir lástima por el hijo que ella extraña, por el hijo que se esfumó desde que destruyeron todos mis sueños.
Sufro, sufro demasiado, me pongo a pensar en como existen demasiadas personas que desean tener padres y yo tengo padres físicamente, pero eso no significa que ellos estén involucrados conmigo de una forma positiva emocionalmente.
Me están tratando como una mierda y llevo tiempo intentando mantenerme pero se me está haciendo imposible con personas así.
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