04. Gente nueva

37 2 1
                                    

Nunca en mi vida había visto unos ojos iguales. Son grandes, color esmeralda y me miran fijamente. Hacen que mis pies me empiecen a temblar.

Miro hacia arriba y frente a mí hay un chico que es de mi edad o un año más. Tiene el pelo negro. Tan oscuro como si no existiese la luz. Sus labios son completamente diferentes. Tienen un color carmesí y tras ellos se esconden unos dientes blancos de los que sobresalen unos colmillos. Tiene una ceja con un corte y en las orejas lleva un pendiente.
Cuando pensaba que ya no me podía encontrar más indefensa frente a él se decide a hablar.
- Hola, me llamo Sirhan, vengo del mundo Aigam- tiene una voz lenta y rasgada como si estuviese ronco. ¡Me encanta su voz!- Estos son mis amigos; Leo, Ainara y Tora.

- ¡Hola, yo soy María! - No me había dado cuenta que había más gente alrededor, solo puedo mirar a al obra de arte que tengo frente a mí. (Vale, a lo mejor he sido un poco cursi pero lo digo en serio, es tan guapo que merece una escultura). Definitivamente mejor dejo de hablar para no daros tanta vergüenza .

Dice el nombre de Leo y señala a un chico un poco más alto que él. Es pelirrojo y tiene el pelo despeinado. Sus ojos son castaños con un ligero tono rojizo. Luego señala a Ainara que debe de tener mi edad. Tiene el pelo azul oscuro del que le cuelgan un par de plumas blancas. Sus ojos son marrones y con el reflejo de la luz de las farolas parecen granates. Me está sonriendo llena de alegría (parece amable). La que está a su lado supongo que es Tora. Tiene el pelo blanco con algún mechón azul que contrasta con sus ojos color hielo. Desprende un aura que me causa escalofríos. Espero que Tora sea más maja de lo que parece su aura...

-Hemos escuchado que han capturado a tus abuelos magos. Nosotros estamos aquí para explicarte lo que necesites y hacerte compañía.-Dice Sirhan en tono cariñoso y sonríe. ¡Que sonrisa tan maravillosa!

La bola de cristal y el abuelo me han dicho varias veces que no me fíe de los desconocidos pero parecen gente de la que no hay que preocuparse. A lo mejor pueden ayudarme a conseguir las demás piezas de la llave. Y si tienen algo de magia me podrían contar un poco más sobre el tema y de qué va todo esto.

- ¡Vale! ¿Si vosotros venís de Aigam sabréis algo de magia verdad?

- Tenemos los poderes de los cuatro elementos. Yo el de la tierra, Leo el del fuego, Ainara el del viento y Tora el del agua y el hielo.

-¡Qué pasada! -Y yo solo tengo un collar que puede curar valla royoooooo. Les enseñaría mi collar pero de momento no les conozco muy bien así que intentaré pasar desapercibida hasta que les coja más confianza. - ¿Me podrías enseñar a hacer magia? Como mis abuelos son magos seguramente yo pueda aprender. Porfiiiiiiiiis.-puse mis ojitos tristes a ver si funcionaban

- La magia no se aprende, hay que tenerla por las venas y por lo que parece tu no tienes ni una pizca de magia- Miro para saber de dónde viene la voz y veo a Tora mirándome con sus ojos de hielo. Lo único que puedo pensar es que está empezando por mal camino señorita porque odio que me falten al respeto.

Sirhan la mira enfadado y me dice que salvo que no tenga alguna joya mágica no me pueden enseñar a hacer magia.

Es mi momento, basta de tonterías. Pongo mi mano detrás del cuello y tiro de la cuerda del collar para enseñar la piedra color esmeralda que está colgando- Yo si tengo una joya mágica pero me han dicho que solo puede sanar. ¿Podría aprender nuevos poderes?-digo con una sonrisa al ver la cara de asombro que tienen.

- ¿Es ese collar parte de la llave para abrir el portal?- No esperaba que me preguntasen eso. ¿Cómo lo han descubierto si yo llevo 6 años con el collar y nunca me había dado cuenta ni de que fuese mágico? Sigo con el plan que tenía en mente y pongo una excusa para seguir con el plan de pasar desapercibida y respondo- No, mi abuelo me lo regaló pero me dijo que la pieza de la llave la tenía escondida en alguna parte y no me la iba a dar. Aun así, ¿puedo aprender a hacer magia?-Sirhan me mira con la ceja enarcada como si no me creyese. Yo pensaba que sabía mentir bien pero por lo que parece no es muy creíble lo que he dicho.

-Si claro mañana empieza tu entrenamiento. Cada día entrenarás con uno de nosotros si quieres y te enseñaremos lo que podamos.

-¡Que emoción! Yo la empiezo entrenando mañana-Ainara salta de alegría. Juraría que por un momento la he visto quedarse flotando en el aire, pero supongo que si controla el viento también podrá volar. Mañana se lo preguntaré hoy me tengo que ir corriendo a ver a Paula y decirle las nuevas noticias.

-¡Vale! Adiós mañana ven a las diez de la mañana a Café Sol. Te tengo que enseñar una cosa antes del entrenamiento.- Y salgo corriendo de vuelta al metro. He tardado como dos horas. Espero que no se haya ido ya a su casa...

Llego a la cafetería y encuentro a Paula a punto de dormirse tumbada en un banco. Ya se han llevado a Victoria, Lucía y todo el mundo que se había quedado paralizado. Llamo desde la otra acera a Paula y la pregunto qué tal todo.

Ella me cuenta que se han llevado a todo el mundo a una explanada a las afueras del pueblo ya que la mitad del pueblo se ha quedado paralizado. Le cuento toda la locura del portal, de mis abuelos y del collar. Todavía no añado que me he encontrado a unas cuantas personas de Aigam por el camino ni que me van a enseñar a hacer magia porque no la quiero causar un paro cardíaco. Se lo toma mejor de lo que había imaginado pero estoy segura que ya no va a querer saber más cotilleos por una temporada.

¡Hola de nuevo! Hoy hay unos cuantos personajes más en la historia.

Yo creo que ya me estoy encariñando de ellos por eso para las curiosas/curiosos os voy a dejar que descubráis un pequeño adelanto del siguiente capítulo si queréis.

Buscar en internet el significado de los nombres de los nuevos personajes y seguramente entendáis porque les he puesto estos nombres.

Muchas gracias por leer mi historia.❤️❤️❤️

No te olvides de los cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora