Chapter 4

23 3 1
                                    

-¡¿Dónde estas?!- su voz se oye enojada- Te estoy esperando, ¡¿Qué tanto haces qué no llegas aún?!

-Tranquilo, estoy yendo para allá- quería evitar a toda costa que haya discusiones entre nosotros, así que debía darle la razón.

-Bueno, pero apurate- asentí con la cabeza como si él pudiera verme, lo cual era ridículo.

-Si, no te preocupes que estoy yendo- me quedo unos momentos pensando y no recuerdo haber planificado alguna salida con Blake- Espera un segundo, no recuerdo haber arreglado nada para hacer hoy, ¿Dónde estás? ¿Qué vamos a hacer?

-Estoy en la puerta de tu casa- dijo obviando la situación- vine a pasar el día contigo- oír eso me hizo poner feliz, pensar que vamos a pasar un día tranquilos sin pelear o gritar me hizo sonreír.

-Bueno, esperame que llegaré pronto, adiós- con eso corto la llamada y guardo el celular en mi bolsillo.

Al levantarme del banco y girarme hacia Isaac para despedirme de él, veo que éste ya me miraba con una de sus cejas enarcadas.

-Veo que llegó su hora de partida cenicienta, no pierda ningún zapato en el camino- dice, a lo que yo río inevitablemente.

-Disculpa por terminar así la charla, pero debo irme- sonríe y asiente con su cabeza- no perderé ningún zapato, te lo aseguro.

-y que no te pisen, eso es importante también- río y asiento con mi cabeza, mientras me despido con la mano.

Caminado me dirijo hacia mi casa, donde Blake me esperaba.

Por un lado, me resultaba extraño que desee esto así de repente, pero por otro lado me emociona pasar tiempo con él, ya que hace tiempo que no estamos juntos solo pasando el rato sin discutir.

Las tantas peleas que tenemos con Blake, son generalmente por cosas innecesarias, como desacuerdos de opiniones o cosas que podrían solucionarse fácilmente hablando, pero cuando Blake se lo propone puede ser demasiado testarudo.

Nuestra relación es como cualquier otra. Al principio fue lindo, él logró sacarme del pozo negro de sentimientos en el que me encontraba, logró ayudarme. Paso el tiempo y con el la relación se deterioró. Quiero recuperar eso que teníamos, quiero volver a estar como antes y no discutir por tonterías.

Ensimismado en mis pensamientos no divise que frente a mis pies se encontraba el cordón de la vereda, por lo que tropecé y caí al suelo. Al estar ya en la vereda de mi casa, Blake vio cuando caí, por lo que vino hacia mí.

-¿Qué tanto pensabas qué no viste el cordón?- dice, mientras me ayuda a levantarme del suelo.

-En ti... En nosotros- me mira intrigado.

Caminamos hacia la puerta y nos sentamos en el porche.

-¿A qué te refieres con eso?- pregunta serio.

-Me refiero que ya no somos como antes, ahora pasamos todo el día discutiendo por cosas sin sentido- parece algo desconcertado por lo que dije, por lo que añado- A veces solo quisiera que se acabaran las discusiones y volvamos a la paz y el amor que teníamos antes.

Al terminar la frase soy rodeado por los brazos de Blake y noto que unas lágrimas resbalaban por mis mejillas y las seco, pero no puedo evitarlas, por lo que más y más lágrimas corren por mi rostro.

-Tranquilo,- dice mientras acaricia mis cabellos- lograremos ser como antes, no te preocupes.

Cuando logro calmar el llanto, me pongo de pie e invito a Blake a pasar a la casa.

-Y yo que venía a pasar una linda tarde de felicidad e hice que llores- dice a modo de broma, pero igual así me siento culpable- ¿Sabes que si quieres llorar lo puedo conseguir de otra forma, no?

-Lamento mi escena anterior, de verdad- me acerco a él y lo abrazo por los hombros- puedo recompensarte viendo una película, ¿Qué dices?- me abraza por la cintura y me acerca más hacia él.

-Está bien- me separo sonriendo.

-¿Qué película quieres ver?- digo, tomando su mano y llevándolo hacia el sofá de la sala.

-No sé, elige tú- dijo desinteresado.

Después de hacer zapping por varios canales y no encontrar nada que nos llamará la atención, me decidí por la vieja confiable y puse "Bajo la misma estrella", la cual era mi película favorita.

Al terminar la película yo me encontraba en un mar de lágrimas, mientras que Blake dormía pacíficamente a mi lado.

Me seco las lágrimas con las mangas del suéter y me levanto del sillón. Estaba a punto de despertar a Blake, pero se veía tan tranquilo que decidí dejarlo allí.

Fui hasta la cocina a prepararme un café y al entrar me encontré con Tifanny, mi hermana menor.

-Hola hermanito- me mira sonriendo- preguntaría que hacías, pero es evidente que estas largando tu lloradera por Hazel y Augustus.

-Ja Ja que graciosa- hago una mueca de desagrado ante su broma.

-¿Viste?- dice cómica- Soy tan divertida como la película- señala con su cabeza hacia Blake.

-Que a él no le guste esa película no quiere decir que sea aburrida- digo de forma obvia e indiganado- es lo más la película y no me lo podes discutir- finalizo y me cruzo de brazos.

-Sisi, seguro- sale de la cocina y al pasar por al lado mío da golpecitos en mi hombro- si tú decís- ruedo los ojos y niego con la cabeza, esa niña me estaba tomando el pelo.

Tomo mi café y unas galletas, para luego ir hacia la sala con Blake. Me siento a su lado y veo como poco a poco se va despertando.

-¿Quieres café?- pregunto cuando ya está un poco más consciente de lo que pasa a su alrededor.

-Sí, no puedo negarme ante eso- asiento y sonrió.

-Ahora vuelvo, traeré el café- digo levantándome del sofá- ahí tienes galletas si gustas- señalo hacia la mesa del centro, él asiente y me dirijo hacia la cocina.

Sirvo un café para Blake y regreso a la sala. Al llegar le entrego el café, para después sentarme a su lado.

-¿Qué opinas de la película? ¿Te divertiste?- digo con un toque de sarcasmo en mi voz.

-Pfff obvio sí- sonríe - ¿No se notó?

-Tanto así, que no había pasado ni más de media hora que ya hasta se escuchaban tus ronquidos- le digo burlón, él toca su pecho y hace una mueca que fingía indignación.

-¿Qué esperabas después de que ya la vimos tantas veces?- dice intentando defenderse- ya hasta podría recitarte los diálogos si quieres- elevo una ceja.

-Quiero verte intentarlo, ahora mismo- lo reto con la mirada y me mira algo asombrado.

-¿Qué? ¿Quieres que lo haga ahora?- asiento y él bufa- quizás otro día.

-Ja, no puedes- sonrió triunfal y llevo una galleta hacia mi boca.

-Ja, no puedes- sonrió triunfal y llevo una galleta hacia mi boca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nostri InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora