Nostri Infinito

Chapter 11

Aaron (POV)

Llegamos a la habitación en la que se encontraba la nonna y nos quedamos frente a la puerta unos largos minutos de vacilación, hasta que Abby decide tomar la iniciativa e ingresar.

Dentro del cuarto, nos encontramos con la realidad, la cual no era para nada alentadora. La verdad era que la nonna había tenido una recaída y aún no sabíamos cuán grave era ésta.

- ¿Van a venir y abrazarme o van a quedarse ahí parados por más tiempo?- cuestiona la nonna, haciéndonos caer en cuenta de que no habíamos movido ni un pelo desde que entramos a la habitación.

A pasos lentos nos acercamos a ella y nos unimos los tres en un fuerte abrazo, en el que se transmitían claramente nuestras preocupaciones. Nuestros sollozos fueron inevitables, por lo que la nonna dio palmaditas en nuestros hombros para aliviarlos.

- Ya, ya. Estoy bien, no hay nada de que preocuparse- intenta reconfortarnos Iris.

Rompo el abrazo y mientras me limpiaba las lágrimas, que recorrían mis mejillas, digo:

- ¿Qué sucedió?¿Cómo estás?¿Necesitas algo?¿Cómo te sientes?- me encontraba con la boca abierta e iba soltar más preguntas de no hacer sido interrumpido por Abby.

- Queremos saber como está, no marearla con tu palabrería- me regaña, mientras golpea sutilmente mi hombro.

- Tan agresivos mis niños como siempre. ¿No pueden pasar ni 5 minutos sin golpearse?- cuestiona divertida la nonna.

- Nonna, conozco tus intenciones, no vas a cambiar de tema esta vez- dice Abby con seriedad- Realmemte estamos muy preocupados y necesitamos saber que tienes.

- ¿Qué más puede ser?- suelta una leve risa sin nada de gracia en ella- No hay de que preocuparse, en serio niños. Sólo fue un poco de fiebre, nada muy grave- quiso tranquilizarnos con una de sus dulces sonrisas, pero tanto Abby como yo sabíamos que iba más allá de una simple fiebre.

Mire hacia Abby y sin decir nada, estuvimos de acuerdo en que no le sacaríamos ninguna palabra a la nonna si ella así no lo quería. Por lo que, nos sentamos a su lado, en unas sillas que se encontraban allí, y entablamos una charla trivial. Dicha conversación se vio interrumpida con la llegada de una enfermera al cuarto.

- Buenos días- dice Lizy, una de las enfermeras más amables que conocí en este lugar, mientras se acerca a nosotros junto a un carrito de comida.

- Hola- respondemos al unísono.

- Veo que pasaron toda la noche aquí- dice ella, dirigiéndose hacía Abby y a mí, mientras acercaba el desayuno hacia la nonna- No sé que tan tiernos debieron verse como para que no los echen.

- Es que hipnotizamos a todos con nuestros encantos- dice Abby alardeando.

- Ya quisieran- acota Iris- De seguro, estaban todos babeados y se asustaron de sus feas caras al dormir.

-Nonna, me ofendes- dice Abby, tocando su pecho con fingido dolor- ¿Desde cuándoe eres así de cruel?

- Desde que me ando enterando que duermen donde no les corresponde y se saltan comidas, enanos irresponsables- dice entrecerrando los ojos.

- Irresponsable quizas te lo dejo pasar, pero enano, eso si que no. ¿Dónde me ves enano a mí?- digo bromeando.

- ¿Esperas una respuesta o con un espejo basta?- dice Abby burlándose.

- Bueno, bueno- interrumpió Lizy, quien hace rato había terminado de acomodar las cosas y miraba la charla divertida. - Veré que puedo conseguir para que coman.