Deja A Tu Amante, Déjalo Por Mi || C. V. Y. TÚ || EDITANDO [ original ]

C A P I T U L O 1

"¿Adónde carajos fuiste?"

Comencé a repartir las invitaciones de mi boda, pues me casaría con Christopher Vélez.

Pues desde el día en que lo pude salvar de aquel terrible accidente, la gente habló mucho de nosotros, nos veían tan cerca, tirados en el sucio pavimento, apunto de unir nuestros labios accidentalmente, no se quedaron de brazos cruzados.

La gente no se guardo nada y comenzaron a tomarnos fotos, que pronto estaban en el periódico.

Desde ese entonces comenzó todo esto, él estaba muy enojado que me dejó en claro que solo hacía todo esto para callar la boca de los demás. No podía negarme, solo sería por 1 año y luego podríamos divorciarnos, pues él así lo había decidido.

Christopher ni siquiera me miraba, yo enamorada del empresario tan exitoso y trabajador que él es y el solo irritado por mi presencia.

—¿Cómo está eso de que te casas? — me habló Valerie quien estaba parada en el marco de la puerta cruzada de brazos, se veía que estaba molesta

—¡olvide contártelo!.

—¿Cuando lo conociste, que ni cuenta me di? — se cruzó de brazos y solo alce una ceja pues era una situación demasiado bochornosa, no andaría contándole que es solo para callar la boca de los metichés o algo parecido.

—Eso es pasado, Valerie ya no tiene importancia en estos momentos — dije sin dar importancia pues está conversación que teníamos, comenzaba a asfixiarme lentamente.

—¿Me crees idiota?, Te vi en el periódico  — me mostró el periódico que hace unos días circulaba por todo América, lo mire — Y ni siquiera pudiste decirme, ¡Sabes que Valerie me voy a casar!... ¿Cuando pensabas decírmelo? ¿Tres días antes de la boda? — Musitó molesta, pues tenía sus razones y la comprendía, tenía la completa razón de enojarse de esa manera.

—¡Lo siento! — le mire y ella solo rodó sus ojos pues sentía tremenda culpa al mentirle de esa manera pero no tenía opción —Traigo la invitación para ti y James — saque la invitación de mi bolso para luego dejarle la invitación en la mesa.

—James se largo, desde ayer en la noche y no se dónde está, solo dijo que quería estar solo —  dijo Valerie cabizabajo, la moderna y acogedora casa se llenaba de un triste silencio.

Mi mejor amiga estaba siendo víctima del sufrimiento, pues no tener a sus padres y que sus amigos estén lejos de ella, le pegaba como roca al hielo.

[  •  •  •  ]

—¿Por qué haces esto James? — le dije enojada, su casa estaba muy sucia, pues no había hecho sus labores domésticas, pero lo que más me sacaba de quicio era que él dejo a Valerie sola y triste.

—¡Eso no te incumbe, mejor vete a ver si le haces falta a tu futuro maridito! - me miro mal y se dejó caer en el sillón que estaba repleto de desechable de comida chatarra, por primera vez me había hecho enojar demasiado.

—James, ella está mal, está muy preocupada por ti no seas egoísta — le dije mientras caminaba quedando aún lado de él y del pequeño sillón, el estaba siendo muy egoísta con Valerie pues no tenía ni la menor culpa de que James se sintiera enojado o molesto, como sea.

—Pues pierdes tu tiempo — dijo sin ni siquiera mirarme, tomo el control para luego comenzar a cambiar de canales en la televisión.

—Valerie está muy preocupada por ti, ¡Le importas! No seas inmaduro y ve a verla — le suplique mientras el solo ignoraba cada palabra que salía de mi boca.