Deja A Tu Amante, Déjalo Por Mi || C. V. Y. TÚ || EDITANDO [ original ]

C A P I T U L O 9

Quiero dedicarlo a: Nusita95 Gracias por tu apoyo, y por tomarte el tiempo de leer esta novela ❤️

"Malditas hormonas"

-¡Pues no es una opción, te tendrás que casar quieras o no!- Exclamó Christopher enojado mis ojos estaban apunto de llorar por mirarle y aquella imagen vino nuevamente por décima vez.

-¡No!, No hay algo por el cual me impida quedarme a tú lado, así que me voy ahorita- corrí a las escaleras rápidamente para agarrar mi maleta, aquella maleta donde guardaba mi ropa que solía usar, tome el teléfono pues estaba algo húmedo y comenzé a marcar a Valerie pero nada, me mandaba a buzón.

-¡Te vas a quedar aquí, por qué si tienes una buena razón por la cuál quedarte! Te gusta el dinero ¿No?- Gritó Christopher mientras deshacia la maleta y aventaba la ropa por toda la habitación, lágrimas comenzaron a salir sin control

-Te equivocaste de persona Christopher, no me interesa ni en lo más mínimo tú asqueroso dinero- grité mientras juntaba mi ropa y Christopher impedía que metiera mis cosas ala maleta.

-Te daré una estúpida razón- y fue entonces que el me beso, mi corazón dejo de latir al sentir las manos de Christopher en mi cintura tomando de mi como quiere, lo amaba eso lo tenía bien en claro. Pero aquella imagen nuevamente.Lo empuje fuertemente quitándolo de mi paso

-Eres un maldito psicópata luego de que vas y te acuestas con cualquier mujer vienes y me jodes a mi, no me vuelvas a tocar ¡oíste!- mís lágrimas se detuvieron unos segundos para luego retomar mi orgullo y agarra mi ropa para irme de ahí

-¡Joder! ¿De que hablas?-dijo él acercándose ami peligrosamente, tenía miedo por qué sinceramente me puede golpear si hacia lo quiere, me volteo buscando mi ropa.

-Solo vine para avisarte y por mi ropa- exclamé buscando mi ropa, pero él me para dejándome de espaldas contra su pecho, pegándome cada vez más a él. Mi corazón se acelera al sentirlo tan cerca.

Un color rojiso se forma en mis mejillas. El hace aun lado el suéter mientras besa mi cuello suave y delicadamente lento, solo eso bastó para mojarme completamente, el calor se acumulaba más y más en mi.

-¡Nadie te ara sentir mejor que yo!, No tengo replica te aré sentir mujer- susurró en mi oído mientras bajaba una mano a mis muslos y me pegaba a él sintiendo el mismo cielo estrellado.

El puso sú mano en mi feminidad tocandola por encima de mi ropa. Subió la falda y tocó cada cemtimetro de mis gordas piernas sintiendo algo de vergüenza, pero ya nada importaba, amenos en este momento no. El me volteo quedando cara a cara con él mientras miraba mis piernas para luego alzar mi pierna asta su cintura.

Metió sus manos adentro de mi blusa sintiendo lo cálidas que estabas acomparacion de mi piel fría y mojada, desabrochó mi sostén y metió sus manos dentro y comenzó a masajear suavemente mis pechos, entonces quitó mi ropa dejándome con puras bragas.

-¡Eres mía! ¿Quedó claro?- exclamó Christopher mientras quitaba sus pantalones y camiseta. El miedo me invadió pues era demasiado grande, sentía vergüenza. Asentí a lo que me dijo.

Quitó sus lentes de siempre y los dejo aun lado y comenzó a besarme subiéndose encima de mi, mientras yo permanecía en la cama. Lo amaba aria el amor con el amor de mi vida.

Él me bajo las bragas pero detuve sus manos, tenía miedo de lo que fuera a suceder, él me dejó un beso en los labios mientras bajaba mis bragas, poco a poco asta que las saco él comenzó a besar cada parte de mi piel mientras metía un dedo dentro de mí, logrando que salga un gran gemido de mi parte, metió otro miéntras repetía adentro y afuera, y sentía algo que se aproximaba.

Arque mi espalda al sentir algo un gran líquido saliendo de mi mientras gritaba del placer que sentía. Saco su masculinidad y comenzó a rosarla con la mía, lo necesitaba ahora.

-Christopher.

El entro de a golpe en mi y lágrimas de dolor salieron junto con un pequeño sollozó del dolor, dolía mucho.

-oh estás apretada, ¡Eres virgen aún!- musitó él mientras entraba con cuidado y salía de la misma manera.

Todo había terminado. Después de unas horas terminamos, ganas de llorar comenzaron a invadirme, al sentir el agua caliente que me otorgaba la regadera me sentía tranquila, sentía una especie de traición hacia mi misma.

Malditas hormonas, no pude controlarme. Por primera vez me sentí muy especial.

Nota de autora: Deja tú voto y un lindo comentario si quieres saber que pasa.
Ahora dormiré que tengo sueño y si hay comentarios actualizaré hoy en la noche ya estaré más activa :3:^)