C A P I T U L O 5

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"Vestido de novia"

( ___ )

Desde que fuimos a acampar Christopher, ni siquiera me hablaba, no comía aquí y últimamente llega muy tarde, ya se le había hecho costumbre. Me sentía completamente sola, Pablo y Caroline salían casi siempre, pues les daba el día libre para que pasen un tiempo juntos.

En cambio yo, estaba tan aburrida, sola y como siempre, encerrada. Me sentía peor que un perro atado. Según hoy llegaría el vestido de novia alas 6:30 pm, estaba algo emocionada y feliz pero no cambiaba casi nada en sentirme tan atada a estar aquí.

Camine alrededor del cuarto, ¡no soporto más!. Había decidido ir a alguna parte antes de que llegue el vestido pues apenas serían las 3:00pm, Christopher llegaba a esa hora a comer pero últimamente no come aquí, así que no se dará cuenta. Salí, para después tomar un taxi llevándome al centro.

[ • • • ]

Camine por el grande centro, la calor era canija. Me moría por una Coca-Cola bien fría y algo de comer. Busque por todas partes un buen lugar, tal vez pizza estaría bien. Me hacerque al lugar pero la gente casi no me dejaba ver,Pues estaba muy llenó. Busque un lugar entre la multitud de personas que había y si, había uno. Camine asta el y tome aciento. Pronto llegó el mesero.

—¡Buenas tardes!,¿Qué desea ordenar?—dice el mesero mientras sacaba su pequeña libretita y un lapicero, mi estómago comenzó a rugir de hambre, así que pedí algo rápido, mi estómago al persibir el rico olor comenzaba a pedirme a gritos que comiera.

—Una Coca-Cola y una pizza pequeña ¡por favor!—pedí mirando la cartilla pues ya no aguantaba ni un minuto más solo quería comer y llenarme mucho asta colapsar.

—¿De qué ingredientes desea su pizza?—termino de apuntar el mesero lo que le había pedido y espero mi respuesta para luego tambien apuntarla.

—pepperoni—Respondí mientras jugaba con una servilleta doblandolá en mitades y luego dezdoblandolá.

—¿algo más?—negué—muy bien entonces en unos minutos se la traigo—dice el mesero quien toma la cartilla y sus cosas para luego irse a ordenar mi pedido.

Me quedé observando todo el negocio y la verdad olía tan delicioso que mis fosas nasales consumían el rico olor, caliente de la pizzería.

—¡Disculpa!—hablo un hombre de tez blanca y ojos como el océano y pelo como castaño, pues estaba a un lado mi mirada se quedó en el por unos pocos segundos.

—¿Si?—le miré.

—¿Puedo sentarme aquí?, Es que ya no hay lugares y quiero comer pizza—preguntó el muchacho, con sus manos en los bolsillos, sus hombros alzados y una sonrisa tímida que causaba en mi una leve sonrisa.

—Aam.... si claro—le sonreí y el tomo asiento en frente de mi cruzando sus manos mirándome sin parpadear, pues para mí era un poco incómodo por el hecho de que no nos conocemos.

—Yo invito—exclamó él rompiendo el horrible y incómodo momento en el que me encontraba, sonrió mientras fijaba su mirada a sus manos que sostenían su móvil. No dejaría que pagará lo que yo me voy a comer, simplemente no era correcto.

Deja A Tu Amante, Déjalo Por Mi || C. V. Y. TÚ || EDITANDO [ original ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora