la melodía del amor (Manolo Sanchez y tu) (el libro de la vida)

prólogo

Una pequeña niña con el cabello _____ y ojos _____ que con el reflejo del sol hacía que se estos se aclararan otorgándole un brillo único. Portaba un vestido azul con una cinta dorada en la zona de la cintura, su pelo suave a la vista estaba atado en 2 coletas y en ambas manos portaba unas pequeñas maletas con sus pocas pertenencias que en su mayoría eran libros con cuentos llenos de fantasía e ilusiones.

En cuanto ambos pies tocaron la estación sintió como unos brazos la rodeaban ocasionando que sus cosas se cayeran, pero, restándole importancia simplemente correspondió el abrazo de su primo materno al cual no veía hace mas de un año, un poco antes de que su padre perdiese la vida en combate contra el chacal, el abrazo duro un par de minutos antes de separarse bajo la atenta mirada de todo aquel que se encontrase a su alrededor a pesar de ser poca gente miraba la escena como si fuese lo mas tierno del mundo acción que incomodo un montón a la menor al ser por lo general ignorada por la gente en su entorno.

El joven al darse cuenta toma la mano de la peli_____ y sus maletas para llevársela lo más rápido posible a su casa y así poder hablar bien con la chica sin la mirada de los chismosos. Tan rápido como llegaron Joaquín hablo

- Te extrañe T/N – dijo para volver a abrazarla

- Y yo a ti Joaquín – dijo correspondiéndole el abrazo con fuerza – que a pasado en el tiempo que no estuve presente

- Ya sabes lo típico – dijo con una sonrisa, cuando la chica estuvo apunto de hablar la puerta se abrió de golpe dejando una mujer que corrió a abrazarla en cuanto la vio

- T/N! - grito tan fuerte que dejo a la pobre chica sin aire

- También me alegro de verte tía – dijo tratando de alejarse un poco

- Mama, la dejas sin aire – dijo Joaquín tratando de ayudarla

- Hay, perdón- la soltó de la nada ocasionando que ambos niños se fueran para el lado contrario a la mayor, tras un leve silencio los niños comenzaron a reír seguido de la mujer. Aunque claro las risas fueron interrumpidas por el sonido de alguien tocando la puerta.

Mientras ambos jóvenes se levantaban la mujer fue a abrir y no era nada mas y nada menos que...

El general Posada (el papa de maría) quien había ido a buscar a que sería el héroe del pueblo en un futuro. Ese día iniciaba su entrenamiento para poder ser tan grande como su padre algún día. Tras irse y dejar sola a su prima con su madre, la ultima aprovecho para mostrarle su habitación a la menor y que esta se acomodase mientras cocinaba algo especial para celebrar la llegada de su sobrina