𝐌𝐈𝐍𝐃𝐑𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 - RenMin (Editando)

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Vvrrrrr~

Jaemin abrió perezosamente sus ojos, el sonido de alguien aspirando interrumpió su tranquilo sueño. Sintiendo un peso en el pecho, miró hacia abajo, observando a Renjun acurrucado contra él, el cual ni siquiera se inmutaba ante el fuerte ruido que se escuchaba en el pasillo. Tratando de no despertar al mayor, Jaemin se reemplazó sigilosamente con una almohada para que Renjun se abrazara a esta antes de dirigirse hacia la puerta y ver quién en su sano juicio estaba limpiando en plena madrugada.

Jaemin salió rápidamente al pasillo, encontrando al culpable, el cual estaba limpiando como si no hubiese un mañana. Se acercó al enchufe donde estaba conectada la aspiradora y la desconecto, haciendo que la persona girara la cabeza en su dirección.

—Jaemin, ¿por qué hiciste eso?— JungWoo gritó en voz baja.

—Son las cinco de la mañana. Todos todavía están durmiendo, Hyung. Podrías haber elegido un mejor momento para limpiar—, respondió Jaemin en voz baja, tratando de no despertar a nadie más.

JungWoo suspiró mientras cruzaba los brazos y apoyaba su peso en una pierna. —El apartamento está hecho un asco y no puedo soportar su aspecto ¿Me estás diciendo que preferirias tu hacerlo en mi lugar? Porque si es así, adelante.—

Jaemin caminó hasta la sala, viendo que el mayor ya la había limpiado y dejado impecable, así como la mitad del pasillo. —¿Qué desastre?—

—Exactamente—, dijo JungWoo mientras agarraba el cable de la aspiradora y la volvía a enchufar. —Ahora déjame terminar de limpiar. Ya casi termino—.

Suspirando ante la derrota, Jaemin asintió levemente para después dirigirse a su habitación y entrar a ella en silencio. Tan pronto como regresó a la comodidad de su cama, el sonido de la aspiradora comenzó de nuevo. Esta vez irritando al chico dormido que aún estaba abrazando la almohada que Jaemin le había puesto.

—Mmm...—, se quejó Renjun mientras comenzaba a moverse por la cama a causa del ruido molesto. Jaemin trató de quitar la almohada del agarre del mayor, pero entonces, Huang comenzó a quejarse. Deteniendo sus acciones, Jaemin decidió despertar al mayor de su sueño.

—Injunnie, despierta—. Jaemin acercó su mano a la cara de Renjun, apartando los mechones de pelo que cubrían los ojos del otro. Renjun abrió lentamente los ojos, haciendo una mueca por el repentino dolor de cabeza que le dio al beber anoche.

—Mierda— dijo Renjun, colocando una mano sobre su cabeza. Se apoyó sobre su codo, observando su entorno. Sus ojos se clavaron en los de Jaemin, quien yacía junto a él mientras lo miraba. —¿Por qué estoy en tu habitación?—

Jaemin solo sonrió mientras tomaba la almohada que estaba entre ellos, la tiró de la cama y jalo a Renjun colocándolo encima de él. El acto sorprendiendo al chino. —¿No dijiste que querías quedarte con Nana?— el menor preguntó inocentemente, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura del mayor, mientras que Renjun trató de sostenerse con su antebrazo en el pecho de Jaemin.