𝐌𝐈𝐍𝐃𝐑𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 - RenMin (Editando)

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Sentado frente a una mesa con deliciosa comida servida que solo en Navidad puedes disfrutar, Renjun se preguntó cómo se convenció de pasar las vacaciones en el departamento de Jisung.

Se sentó en silencio entre Jaemin y Jisung, quienes hablaban con Doyoung y Chenle, los cuales estaban sentados frente a ellos. Esperaban a que Jungwoo trajera el ultimo platillo.

Jugueteando con los extremos de sus mangas, Renjun miró fijamente el plato frente a él. Había pasado tanto tiempo desde que tuvo una comida acogedora como esta, tanto que se sintió un poco abrumado con la hospitalidad.

—¡Bien! Aquí viene el plato final—, anunció Jungwoo, saliendo de la cocina; traía puesto un delantal festivo y llevaba el pavo dorado en un plato al centro de la mesa del comedor. Se sentó al final de la mesa junto a Jisung y Doyoung que babeaban por la comida recién hecha.

—Hyung. ¿Podemos comer ahora?— Rogó Jisung, viendo a Jungwoo con ojos de cachorrito.

Tan pronto como la palabra"Sí" salio de la boca de Jungwoo, todos se apresuraron a llenar sus platos, todos excepto Renjun. Huang se sentó incómodo en su silla esperando a que todos terminaran de tomar su porción. No sabía por qué se sentía tan tenso. Había comido con ellos anteriormente y compartido múltiples conversaciones. Entonces, ¿por qué sentía que estaba entrometiéndose en su cena de Navidad?

Al sentir el calor de una mano deslizarse por sus muslos, cerca de sus rodillas, Renjun dirigió su atención a Jaemin, quien tenía una expresión de preocupación en su rostro.

—¿Estás bien? ¿No vas a comer algo?—

Renjun lentamente miró hacia la comida en la mesa, viendo que todos ya habían terminado de servirse. Vacilante, extendió la mano para alcanzar el plato que contenia puré de papas, pero apenas pudo alcanzarlo.

Al ver al chico luchar, Jaemin agarró el recipiente con su mano libre y se lo pasó a Renjun, quien le dio una pequeña sonrisa en agradecimiento.

Después de llenar su plato con un trozo de pavo y un montón de puré de papas, Renjun comenzó a comer en silencio. Todos los que estaban sentados a la mesa estaban ocupados conversando entre ellos como para notar su silencio. Pero Jaemin nunca desvió su atención del chico.

—Oye. ¿Estás disfrutando la comida?— Jaemin habló suavemente mientras formaba círculos con el pulgar sobre el muslo del chino en un intento de calmar los nervios.

Renjun sintió que sus mejillas se calentaban por la acción gentil mientras le daba a Jaemin un pequeño asentimiento en respuesta. Este era el lado de Na que a Renjun le gustaba mucho. Que lo tratara de forma afectuosa y gentil como si fuera una delicada pieza de porcelana China.

—Renjun—. Dicho chico miró a Chenle, el cual tenía una gran sonrisa en su rostro, risueña por su última conversación con Jungwoo. —Estamos organizando una pequeña fiesta aquí esta noche. Si estás interesado, puedes quedarte—, informó, dándole al mayor algo de tiempo para pensar.